En poco más de tres meses se cumplirán tres años desde la entrada de los tanques en Ucrania y los rusos ya no ocultan su agotamiento
La victoria de Donald Trump sigue dominando las conversaciones en Rusia una semana después de las elecciones presidenciales. El ciudadano de a pie, seguro de que el magnate estadounidense va a cumplir su palabra de “acabar con el conflicto ucraniano al día siguiente de su toma de posesión”, no contemplaba otra manera a corto plazo de terminar con la guerra, informó el diario español La Razón.
En poco más de tres meses se cumplirán tres años desde la puesta en marcha de la famosa operación militar especial que ordenó el Kremlin y de la que los rusos ya no ocultan su agotamiento.
La retórica oficial ha culpado de la guerra al poder de Washington y la utilización de Ucrania como escenario para crear un conflicto cerca de la frontera rusa. Los rusos nunca han considerado a Trump un aliado de su país, aunque sí una persona en quien confiar y, actualmente, pocas parecen las opciones “realistas” que puedan devolver al país la normalidad de los años anteriores al 2022.
Las sanciones ordenadas por Estados Unidos y la Unión Europea están imposibilitando a Rusia el desarrollo normal de su economía, así como el correcto funcionamiento de sectores como la automoción, la industria o la medicina, encareciendo la llegada de productos necesarios, que viajan al país euroasiático a través de terceros países.
El pasado jueves Putin felicitó a Trump por su victoria después de que destacados políticos pertenecientes al círculo de confianza del presidente ruso ya se hubieran pronunciado. Otro en pronunciarse fue el líder del partido Liberal-Demócrata en Rusia, Leonid Slutski, que no dudó en calificar de “oportunidad” la victoria de Trump.
La sintonía entre Trump y Putin durante el primer mandato del norteamericano fue más que palpable en su relación personal y en el entendimiento mutuo en temas relacionados con su particular punto de vista sobre la democracia, algo totalmente inexistente durante los cuatro años de Joe Biden al frente de la Casa Blanca, diferencias agravadas por el incondicional apoyo del demócrata al presidente ucraniano durante el inicio y desarrollo de la invasión rusa a su país. Queda por ver cuáles serán los primeros pasos de Trump en política internacional cuando asuma por fin su cargo. De momento, Rusia se muestra optimista ante el futuro.