En algún momento de la negociación, Popi le dijo al expresidente Varela que le había comprado un teléfono celular prepago para que pudiera llamar e intercambiar mensajes de texto con Rabello
La negociación para llegar al acuerdo mediante el cual la empresa brasileña Odebrecht se comprometió a pagar una multa de $220 millones a Panamá, por haber entregado sobornos por $59 millones a funcionarios y políticos, la gestó y coordinó el entonces diputado Popi Varela. Desde agosto del 2016 era, además, presidente del Partido Panameñista, en el poder.
Los Varelaleaks registran el intercambio de mensajes entre Popi y su hermano, el expresidente Juan Carlos Varela, lo que permite conocer el desarrollo de las negociaciones, buena parte de las cuales se llevaron a cabo mediante llamadas telefónicas y mensajes de texto mientras Popi Varela vacacionaba en Italia.
El interlocutor por parte de Odebrecht, fue André Rabello, por 12 años superintendente de la constructora brasileña en Panamá, con quien Popi Varela había cultivado una relación cercana desde que viajaron juntos a Johannesburgo en ocasión del Mundial de Fútbol del 2010 en Sudáfrica, un regalo pagado por la empresa Odebrecht.
Rabello también fue anfitrión de un viaje de Varela a Lisboa, Portugal, en noviembre del 2009, cuando era vicepresidente del gobierno del expresidente Ricardo Martinelli. Ante informes de prensa de que había viajado en un vuelo privado pagado por Odebrecht, Varela le aseguró a su estratega político, el estadunidense Crist Ferry, que todo eso era falso.
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“La respuesta que tengo: Nunca viajé en un avión pagado por Odebrecht. Nunca viajé en un avión propio o alquilado por Odebrecht”. Luego explicó que “los motivos de Rabello en ese viaje fue para mostrar el Metro de Lisboa” construido por la empresa brasileña. “Solo niega que fuera en un avión de Odebrecht y confirma que viajé a Portugal”, le pidió el exmandatario a Ferry, según quedó registrado en los Varelaleaks.
Mientras se encontraba en Florencia, Italia, Popi Varela le insistió a su hermano que debían llegar a un acuerdo con Rabello el jueves 4 o el viernes 5 de mayo del 2017. “Si el jueves o viernes no resuelves, estamos jodidos”, le advirtió.
Comentó que en ese momento mantenía comunicación permanente con Rabello. “Lo único que quiere es tener una redacción del acuerdo, que estén de acuerdo, que una palabra cambia todo, que por favor lo ayudemos en eso”, precisó Popi, según los Varelaleaks.
En el proceso de negociación con Odebrecht, el exdiputado desconfiaba de los propósitos de la exprocuradora general Kenia Porcell. “Siento que la señora (Kenia Porcell) no quiere acuerdo”. Rabello, tenía la misma opinión, según registraron los Varelaleaks.
“Nos ruega que le pidamos a la señora (Kenia Porcell) que confíe en lo que él está haciendo, que él está manejando la parte estratégica de la empresa y que es una suerte que él esté en eso, que están haciendo todo a ver si consiguen confidencialidad total de todo lo extranjero y que incluso con información comprometedora puede hacer algo, que él solo quiere que le enseñen el acuerdo y que ellos estén de acuerdo. Le va a enseñar todas las pruebas a la señora (Kenia Porcell). Pero siente que están siendo injustos con él, por la forma cómo lo están tratando”, le escribió Popi Varela.
Rabello consideraba, al mismo tiempo, que había resistencia por parte de Varela y Porcell a un acuerdo para “quitar el tema de blanqueo de dinero del texto después de la indagatoria”.
“Hoy yo vi el monstruo cómo grita. Y entendí mejor la presión de los abogados. Es serio esto”, le escribió Popi Varela. Urgió al exgobernante a que enviara a Porcell a Brasil para tratar directamente el caso de Odebrecht.
“Ella va a ir”, le respondió Varela. Y añadió: “Toca esperar la señora (Kenia Porcell) haga su mejor esfuerzo y que Rabello coopere”.
Por esos días, Popi Varela le dijo al expresidente que le había comprado un teléfono celular prepago para que pudiera llamar e intercambiar mensajes de texto con Rabello.
Porcell viajó a Brasil. El 4 de mayo del 2017, se reunió con Rabello. “Siento que con ella dos días allá, esto se debe resolver”, le dijo Popi Varela. El expresidente le aseguró a su hermano que Porcell llevaba “toda la actitud” de lograr un acuerdo.
Sin embargo, el reporte que recibió Popi Varela y transmitió al exmandatario pintó un escenario negativo. Rabello se molestó porque no pudo ver el documento en forma detenida. “Entregaron el documento y salieron rápido. No vieron nada más, ni estrategia, ni lo que queremos enseñar”, le escribió. Además, el acuerdo mencionaba una “multa mínima de $240 millones, lo que nunca estuvo en el texto original.
-Popi Varela: La multa de $240 millones, los mata.
-Popi Varela: A (André Rabello) no sabe qué hacer.
-Popi Varela: Fueron a revisar el nuevo documento, pero dice que a él le da hasta pena ir a la empresa y decir son $240 millones.
-Popi Varela: Que eso es imposible. No sabe de dónde salió eso.
-Popi Varela: Y la señora (Kenia Porcell), en una actitud muy dura.
-Jj: La multa es de $60 millones a $120 millones.
-Jj: $60 millones base.
-Jj: Y después se define el múltiplo.
-Jj: Dile eso.
-Jj: Ella pedirá de $60 millones a $120 millones.
Para no avalar el acuerdo negociado por Popi Varela y el expresidente, Porcell dijo que Rabello intentó chantajearla. “Rabello se puso a hablar de nosotros. Habló de cosas graves que cometimos tú y yo. Cosas que no habíamos dicho a ella (Porcell)”, precisó Popi Varela.
El expresidente reaccionó furioso. La parecía desproporcionado que Rabello “hablara de hacer tambalear al gobierno”. “Se equivocó con nosotros”, añadió.