“Está claro que mi confirmación se estaba convirtiendo de forma injusta en una distracción para el crítico trabajo de la transición”, ha escrito Gaetz
Matt Gaetz, el polémico aliado de Donald Trump al que el presidente electo había elegido para ser fiscal general en su segundo mandato y que estaba en la picota por sus escándalos sexuales, ha anunciado este jueves que renuncia a ser considerado para el cargo, informó el diario español El Periódico.
“Está claro que mi confirmación se estaba convirtiendo de forma injusta en una distracción para el crítico trabajo de la transición”, ha escrito Gaetz en un mensaje en X comunicando su decisión.
La selección de Gaetz por parte de Trump para ponerse al frente del Departamento de Justicia fue la más controvertida y explosiva en una lista de candidatos para su gabinete llena de nombres polémicos. Y el político de 42 años tenía muy complicado conseguir ser confirmado para el cargo por el Senado, incluso con la mayoría que los republicanos han conseguido en la cámara alta en las últimas elecciones.
En sus casi ocho años como congresista representando a Florida, Gaetz se ha granjeado numerosos enemigos en Capitol Hill, incluyendo en las filas republicanas.
Pero, sobre todo, está lastrado por los escándalos de índole sexual que le señalan por haber mantenido relaciones con menores de edad y consumo ilegal de drogas, acusaciones que él niega.
Trump era consciente de que conseguir la confirmación de Gaetz era complicado. Incluso así, lo intentó hasta el último momento, y el miércoles envió al vicepresidente electo, JD Vance, a mantener reuniones con senadores junto a Gaetz para tratar de reforzar sus respaldos.
Este jueves, según ABC News, Trump ha sido informado directamente por Gaetz de su decisión de no buscar la confirmación. Y una vez que el excongresista ha hecho su anuncio en redes, el propio Trump ha colgado un mensaje en Truth Social agradeciendo los “esfuerzos” de Gaetz y reiterando la idea de que “no quería ser una distracción”.
Con esa renuncia al escaño se puso fin a una investigación que el Comité de ética de la Cámara de Representantes tenía abierta desde el año pasado sobre Gaetz, que previamente había sido investigado por el Departamento de Justicia en unas pesquisas que acabaron sin cargos contra el congresista pero no pusieron fin a las dudas sobre su comportamiento.
De hecho, el pasado verano el Comité de ética insistió en que las acusaciones contra Gaetz merecían seguir siendo estudiadas. Estas incluyen alegaciones de que había mantenido sexo con menores de edad y consumido drogas, que había intentado obstruir la investigación y que pudo haber cometido actos de corrupción y violación de leyes de campaña.