Standard & Poor’s recortó la calificación de BBB a BBB- y el ministro de Economía lo calificó como una alerta
Como “un campanazo muy duro de advertencia”, calificó el ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, la reciente decisión de la calificadora de riesgo Standard & Poor’s (S&P) de bajar a Panamá de un BBB a BBB-, manteniendo una perspectiva estable.
Chapman aclaró que pese a la alerta, esta evaluación confirma que el país sigue en el rango de grado de inversión, al igual que lo sostienen las otras dos calificadoras internacionales, Fitch Ratings y Moody’s.
Chapman dijo que la calificadora S&P le está dando un voto de confianza a Panamá, pero anunciando con suficiente antelación la necesidad de que se tomen medidas fiscales prudentes y soluciones financieras sostenibles en el tiempo, por lo que destacó como muy importante la decisión que se tome en cuanto a las reformas a la Caja de Seguro Social y el exigir a los comercios que entreguen facturas por sus servicios.
Destacó que la decisión de la calificadora crediticia estaba anticipada por los mercados y analistas, dado el deterioro fiscal que el país ha enfrentado en los últimos años, acelerado especialmente en los 24 meses previos.
Explicó que S&P basó su decisión en un análisis cuantitativo que refleja los desafíos financieros de Panamá, aunque también reconoció de manera positiva los esfuerzos del gobierno para implementar medidas de prudencia fiscal.
“Se nos está dando un campanazo muy fuerte a la República de Panamá, no al gobierno actual que está heredando una situación terrible la cual vamos a resolver. Se nos envía una señal de que, si somos responsables y prudentes a la hora de tomar decisiones tan importantes como una reforma al programa de jubilaciones y pensiones, los beneficios son realmente importantes. Caso contrario, de tomar el riesgo de aventurarnos con decisiones temporales como se hizo en el año 2005”, advirtió Chapman.
Previendo situaciones como la comunicada por S&P, el ministro de Economía y Finanzas señaló que el gobierno ya ha tomado medidas fiscales como la presentación de un presupuesto austero para el 2024, diseñado para ser el más prudente de las últimas décadas, así como una propuesta de reforma al sistema de pensiones que busca garantizar su sostenibilidad a largo plazo sin recurrir a incrementos de impuestos.
Esta reforma, según Chapman, asegura que las futuras generaciones tendrán acceso a pensiones mayores y más seguras en comparación con el sistema actual.
El reporte de S&P también enfatiza la importancia de acciones como el fortalecimiento de la recaudación fiscal mediante la promoción de la factura fiscal y la reducción de la evasión tributaria. Según Chapman, estas iniciativas no solo benefician las finanzas del gobierno, sino también a las familias y empresas al garantizar recursos para inversiones en salud, educación y obras públicas.
Por otro lado, S&P subrayó que el sistema bancario panameño sigue siendo un activo clave para la estabilidad financiera del país. Los bancos locales cuentan con colchones de liquidez que cubren más del 50% de los depósitos a corto plazo, superando ampliamente los estándares internacionales.
El ministro reafirmó el compromiso del gobierno con la disciplina fiscal, señalando que la consolidación de las finanzas públicas es esencial para mantener la confianza de los mercados y evitar un incremento en los costos de financiamiento. “El deterioro fiscal nos afecta a todos. De ahí la importancia de tener normas responsables que aseguren la estabilidad económica y el bienestar de la población”, enfatizó Chapman.
Finalmente, destacó que la perspectiva estable asignada por S&P refleja la continuidad de las políticas económicas clave y la estabilidad política del país, elementos que serán fundamentales para superar los retos actuales y garantizar un futuro financiero sostenible para Panamá.