El proyecto se ha puesto en marcha en la región de Safi-Marrakech y permite a los consumidores disponer de un suministro mínimo de agua
Ante la escasez de agua y la sucesión de años de sequía que sufre Marruecos, la provincia de Safi intensifica sus esfuerzos para garantizar el suministro de agua potable, especialmente en las zonas rurales, informaron medios de prensa internacional.
Entre las soluciones implementadas se encuentra la instalación de unidades móviles desaladoras de agua de mar, especialmente diseñadas para satisfacer la creciente demanda.
Esas infraestructuras, financiadas en gran parte por el Ministerio del Interior, tienen como objetivo garantizar el suministro de agua potable. y mejorar las condiciones de vida de las poblaciones rurales, a menudo las más afectadas por la escasez de agua.
Se han instalado tres estaciones a lo largo de las costas de los municipios de Ayir, Lamaâchaates y Beddouza.
“Esas infraestructuras ofrecen un caudal global de 25 litros por segundo, o aproximadamente 1,800 metros cúbicos de agua potable al día”, explica Mohamed Guermat, jefe del departamento de planificación y obras de la empresa regional multiservicio Marrakech-Safi citado por el medio LE 360.
El proceso de desalinización es relativamente sencillo, pero extremadamente eficaz. “Todo empieza bombeando agua de mar desde un pozo situado a unos veinte metros de la costa”, explica el directivo.
“Luego, el agua se almacena en tanques antes de recibir un tratamiento previo para eliminar las impurezas”. La fase clave del proceso es la propia desalinización, que se realiza mediante tecnología de última generación: la ósmosis inversa. “Es un poco como un filtro ultrafino que retiene sales minerales e impurezas, dejando pasar solo agua pura”.
En las zonas afectadas, los efectos positivos de estas infraestructuras ya son perceptibles. “Los residentes, que antes tenían que viajar largas distancias para encontrar agua, ahora ven camiones cisterna que transportan este recurso vital directamente a sus depósitos”.
Actualmente, se ha suspendido el transporte en camiones cisterna. “Estamos conectando las estaciones desaladoras a la red de distribución de agua potable de la región”, concluye Mohamed Guermat.