El gobernador de Jartum critica el ataque guerrillero “en horas punta, que las milicias eligen para provocar el mayor número de bajas”
Al menos 65 personas han fallecido este miércoles y decenas más han resultado heridas en ataques de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) contra varios lugares civiles, incluido un autobús de transporte público, en la localidad de Karari, al norte de Omdurmán, en medio de la guerra desatada en abril del 2023 con el ejército sudanés, informó la agencia Europa Press.
La secretaría del gobierno del estado de Jartum ha indicado que “la milicia terrorista ha cometido la mayor masacre humana mediante bombardeos de artillería entre ciudadanos de la localidad de Karari”, lo que ha provocado que los hospitales estén “abarrotados”.
Uno de los proyectiles lanzados ha impactado en un autobús de transporte público, ataque que se ha saldado con la vida de 22 personas, todas las que se encontraban en el interior del vehículo, según ha explicado a través de un comunicado publicado en su perfil de la red social Facebook.
El gobernador de Jartum, Ahmed Otman Hamza, se ha desplazado hasta la zona afectada junto con los miembros del Comité de Seguridad del estado de Jartum. “El gobernador también ha recorrido los mercados de los demás barrios y ha depositado los cadáveres en el hospital de Al Naw”, ha señalado.
Hamza ha condenado “el asesinato de personas indefensas a las que la milicia pretende intimidar para que abandonen las zonas seguras y continuar con su estrategia de asesinatos, violaciones y robos”.
Por ello, ha pedido a la comunidad y organizaciones internacionales que “protejan a los civiles que son blanco directo de las milicias dentro de sus hogares, mercados y centros médicos”, lugares “llenos de ciudadanos en horas punta, que las milicias eligen para provocar el mayor número de bajas”.
Durante la jornada, el portavoz del campamento de desplazados de Zamzam, en Darfur Norte, ha denunciado la muerte de nueve personas desplazadas, incluidos niños y mujeres, en un ataque perpetrado por las RSF.
En la víspera, murieron alrededor de un centenar de personas a causa de un bombardeo supuestamente llevado a cabo por el ejército de Sudán contra un mercado en la localidad de Kabkabiya, en Darfur Norte (oeste), según denunció la ONG Emergency Lawyers.
La guerra estalló el 15 de abril del 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar -ahora declarado como una organización terrorista- en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento definitivo de la transición abierta en el 2019 tras el derrocamiento del régimen de Omar Hasán al Bashir.