Corresponde a los excedentes, derechos por tonelada de tránsito y el pago por servicios prestados por el Estado
El Canal entregó este miércoles al Tesoro Nacional, aportes directos por $2,470 millones para el año fiscal 2024, pese a la crisis hídrica histórica que enfrentó, producto de la escasez de lluvias.
El millonario aporte que se entregó al presidente José Raúl Mulino, en una visita oficial a las esclusas de Cocolí, corresponde a los excedentes, derechos por tonelada de tránsito y el pago por servicios prestados por el Estado.
El monto es inferior a los $2,544 millones entregados en el 2023 y los $2,494 millones entregados en el 2022.
Tras la aprobación de los estados financieros del Canal para la vigencia fiscal del 1 de octubre del 2023 al 30 de septiembre del 2024, la junta directiva declaró $1,952 millones como excedente económico de la operación de la vía, sumados a $516.4 millones que forman parte del pago por derechos por tonelada.
De acuerdo al informe, entre los aportes directos están incluidos dentro de los $1,952 millones por la tasa por servicios públicos.
El mandatario felicitó a la fuerza laboral del Canal por su desempeño durante un año difícil y destacó que “definitivamente todos nos sentimos muy orgullosos de ver esta operación mundialmente necesaria y reconocida”.
Por su parte, el ministro de Asuntos del Canal y presidente de la Junta Directiva del Canal, Jose Ramón Icaza, destacó que la entrega de los aportes en las esclusas rompe con una tradición histórica de la entrega que se llevaba a cabo en el Palacio de las Garzas. Además, agradeció al presidente por su visita porque “demuestra esa importancia que le da el gobierno al trabajo que realizan todos los días los canaleros”.
En tanto, el administrador del Canal, Ricaurte Vásquez, destacó que “los panameños hemos trabajado muy duro en un año muy difícil, hemos echado mano de toda la creatividad posible, del talento de este equipo de personas fantástico. Los resultados hablan por sí solos. Desafiamos los retos que el medio ambiente nos ha impuesto y seguimos trabajando muy fuerte para asegurarnos de mantener la confiabilidad de la ruta”.
Durante este período el Canal enfrentó una crisis hídrica histórica, producto de la escasez de lluvias, que hizo necesaria la implementación de una serie de medidas operativas como ajustes en los niveles de calado de los buques y en el número de reservas de tránsitos diarios.
Sin embargo, gracias a una exitosa estrategia hídrica, operativa y financiera, logró optimizar el uso del agua del Canal para asegurar la continuidad de su servicio, minimizando el impacto en el comercio internacional y garantizando los aportes económicos al país.