La declaración siguió a un fin de semana marcado por una racha de violencia pandillera que resultó en múltiples muertes
Un repunte de la violencia pandillera de proporciones letales ha llevado a las islas caribeñas de Trinidad y Tobago a implementar un estado de emergencia en todo el país el lunes, informaron medios de prensa internacional.
La declaración siguió a un fin de semana marcado por una racha de violencia pandillera que resultó en múltiples muertes, incluyendo cinco hombres que se cree fueron víctimas de tiroteos de represalia.
No cabe duda de que estamos lidiando con una epidemia”, dijo el Ministro de Seguridad Nacional, Fitzgerald Hinds, a los periodistas en una conferencia de prensa.
Aunque el estado de emergencia no contempla un toque de queda, se les dijo a los residentes que esperaran un aumento en la presencia policial y militar.
Las fuerzas del orden también tendrán la capacidad de realizar búsquedas, detener a sospechosos durante 48 horas y realizar arrestos sin una orden judicial. Se espera que las escuelas, negocios y otras actividades, incluidas las celebraciones de Año Nuevo, continúen según lo programado.
El fiscal general interino, Stuart Young, enfatizó que, aunque había una preocupación generalizada sobre el aumento de la violencia e inquietud, en particular, relacionada con “el repunte y la gravedad de los actos delictivos” cometidos por las pandillas que portan armas ilegales.
La república de las dos islas ha registrado un número sin precedentes de 623 homicidios hasta la fecha este año y, según Hinds, 263 de ellos se relaciona con la violencia pandillera.
Los residentes de Trinidad y Tobago no son ajenos a los estados de emergencia.
En el 2021, la administración de Keith Rowley decretó un estado de emergencia para restringir movimientos y limitar la propagación del virus COVID-19 durante la pandemia. 10 años antes, su predecesora Kamla Persad-Bissessar instituyó un estado de emergencia limitado y un toque de queda en áreas que fueron declaradas “focos rojos” de criminalidad.