La sociedad israelí rechaza posible porque solo incluiría la liberación de una treintena de cautivos del casi centenar que quedan en el enclave palestino
El alto el fuego en la Franja de Gaza parece más cerca que nunca. En Doha, está teniendo lugar “una última ronda de conversaciones”, según informó el diario español El Periódico.
Un portavoz del ministro de Exteriores de Qatar ha afirmado que las mayores diferencias “se han superado” y que podría llegarse a una entente “muy pronto”.
A su vez, oficiales árabes e israelíes han confirmado a The Wall Street Journal que el acuerdo podría llegar este martes. “Puedo confirmar que las conversaciones se están llevando a cabo al más alto nivel aquí en Doha”, ha anunciado esperanzado el portavoz qatarí, Majed al Ansari, en una conferencia de prensa.
A su vez, la sociedad israelí se ha tirado a las calles para protestar en contra del pacto, ya que, en su primera fase, solo incluiría la liberación de una treintena de cautivos del casi centenar que quedan en el enclave palestino.
Las reuniones de este martes en Doha “tienen como objetivo finalizar los detalles restantes del acuerdo” con los jefes de las agencias de inteligencia de Israel, los enviados para Medio Oriente de las administraciones entrante y saliente de Estados Unidos y el primer ministro de Qatar presentes, según ha afirmado la fuente anónima a la agencia AFP.
A su vez, los mediadores se reunirán por separado con responsables de Hamás. En la Franja de Gaza, la población palestina aguanta la respiración con una mezcla de optimismo y escepticismo.
No es la primera vez que las esperanzas de poner fin a la brutal ofensiva militar israelí en el enclave palestino tras más de 15 meses de violencia se ven frustradas.
Precisamente, en medio de este panorama de urgencia y posibles acuerdos, han empezado a airear los trapos sucios en el seno del régimen israelí.
El ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, ha desatado la indignación social y política al confesarse culpable de no haber llegado a un pacto hasta ahora. “El año pasado, usando nuestro poder político, logramos evitar que este acuerdo siguiera adelante, una y otra vez”, ha escrito en X.
Sus declaraciones contradicen al argumento usado por el jefe del régimen, Benjamin Netanyahu, que alegaba no haber alcanzado un acuerdo por culpa de Hamás.
Sus declaraciones han desatado la furia de los partidos de la oposición y los familiares de los rehenes. “Está admitiendo abiertamente que frenó un acuerdo con sus propias manos para obtener beneficios políticos”, ha denunciado Gil Dickmann, familiar de Carmel Gat, que murió en cautiverio y cuyo cuerpo fue recuperado en septiembre junto a otros cinco.
Este martes las protestas han vuelto a extenderse por Israel. Las familias de los rehenes han bloqueado carreteras en Jerusalén para mostrar su oposición al acuerdo, que solo incluiría la liberación de alrededor de 30 cautivos de los 98 que hay.
Mientras el pueblo israelí protesta por los suyos y las conversaciones se intensifican en Doha, la trágica realidad de los últimos 15 meses no permite a los gazatíes entregarse al optimismo.
Solo desde esta madrugada al menos 24 personas han muerto en todo el enclave palestino como resultado de los constantes ataques israelíes. En el norte de Gaza, el asedio israelí ya ha superado el centenar de días con sus largas noches. El balance temporal de víctimas mortales se sitúa por encima de los 5,000.
Al menos 46,584 palestinos han muerto en la Franja de Gaza a causa de la brutal agresión israelí desde el 7 de octubre del 2023. Unos 109,731 resultaron heridos.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se prepara para revelar este martes un plan para la gestión de Gaza después de la guerra, según ha revelado Axios.
El funcionario estadunidense espera que su propuesta sirva como modelo para la gobernanza, la seguridad y la reconstrucción del enclave palestino después de una de las guerras más brutales de la historia reciente.