El Reino Unido desclasifica nuevos documentos sobre los Cambridge Five, el grupo de espías británicos que trabajó durante décadas para la Unión Soviética
Existen miles de documentos de los servicios de inteligencia británicos que siguen clasificados y que, muy probablemente, jamás verán la luz, informó el diario español El Periódico.
Pero otros sí han recibido autorización para ser publicados décadas más tarde, aportando algo de claridad a hechos del pasado que habían permanecido ocultos durante años en pro de la seguridad nacional.
Es el caso de los más de 100 documentos del MI5 -el servicio secreto británico- publicados este martes por el Archivo Nacional, la mayoría de ellos relacionados con los Cambridge Five, un grupo de espías británicos que facilitó información durante décadas al KGB, el servicio de inteligencia de la Unión Soviética, y cuyos tentáculos llegaron hasta el Palacio de Buckingham.
El grupo de los Cambridge Five estaba formado por cinco graduados en la Universidad de Cambridge que fueron captados por los servicios soviéticos en la década de 1930.
A pesar de que en muchos casos operaban de forma independiente, los cinco consiguieron facilitar información clasificada a la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial y lograron penetrar en las principales instituciones de seguridad nacional del Reino Unido en la década de 1950.
Kim Philby, el “mayor traidor”
Uno de los miembros más destacados del grupo era Harold Kim Philby, considerado como el “mayor traidor” de la historia reciente del Reino Unido.
Philby trabajó durante años en el MI6, hasta que en 1963 confesó su relación con el KBG a uno de sus amigos más cercanos y compañero en los servicios de inteligencia británicos, Nicholas Elliott. Una confesión cuya transcripción forma parte de los archivos desclasificados este martes.
En esa conversación, Philby reconoce estar detrás de la desaparición de Constantin Volkov, un agente del KGB que trató de huir a Gran Bretaña y que pretendía revelar a las autoridades británicas información relevante sobre los espías de los servicios de inteligencia soviéticos infiltrados en el Reino Unido, entre ellos los Cambridge Five.
Volkov y su esposa fueron capturados por el KGB antes de poder entregar toda la documentación y nunca más se volvió a saber de ellos.
Philby llegó a ser jefe de la delegación del MI5 en Washington, uno de los cargos más importantes dentro de la agencia de inteligencia británica.
Pero también estuvo en el punto de mira de sus compañeros en algunas ocasiones. Una de las más destacadas fue en 1951, cuando dos de los miembros de los Cambridge Five, Guy Burgess y Donald Maclean, fueron descubiertos.
Los documentos revelados por el Archivo Nacional incluyen la transcripción del interrogatorio al que fue sometido Philby por parte de Helenus Buster Milmo, un abogado que trabajaba para el MI5, para aclarar su relación con Burgess y Maclean.
Philby se sometió a las preguntas incisivas de Milmo durante horas pero no hizo ninguna confesión, lo cual impidió que fuese procesado.
Aun así, fue expulsado del MI5 y en 1956 se instaló en Beirut como periodista de la revista The Economist. Tras confesar su pertenencia al KGB en 1963, Philby viajó a Moscú y pasó allí el resto de sus días.
Desconocimiento de Isabel II
La información desclasificada este martes también da detalles sobre Anthony Blunt, otro miembro de los Cambridge Five, quien reconoció en 1964 haber sido un agente del KGB durante cerca de tres décadas.
Blunt, un destacado historiador del arte, ejercía desde 1945 como responsable de la colección de arte de la familia real británica, un cargo que mantuvo hasta 1972 a pesar de su confesión.
Las autoridades británicas optaron por mantenerlo en el cargo ante el temor de que su implicación con los servicios secretos soviéticos saliera a la luz y provocara un escándalo aún mayor. Los documentos del Archivo Nacional revelan que la reina Isabel II solo conoció el caso en 1973, casi una década después de su confesión.
Los archivos relacionados con los Cambridge Five formarán parte de la exposición MI5: Official Secrets, que el Archivo Nacional tiene previsto inaugurar esta primavera en su sede, situada en los Kew Gardens, en Londres.
Esta será la primera exposición en la que colaborará el MI5 en sus más de 100 años de historia, en lo que será un recorrido por la evolución del espionaje en el Reino Unido y las respuestas de los servicios secretos a las amenazas sobre la seguridad nacional.