El profesor Stephen B. Presser, profesor emérito de Historia Legal en la Universidad Northwestern, comparte con el diario español La Razón sus pronósticos acerca de la nueva etapa de Trump al frente de la Casa Blanca en materia de relaciones internacionales.
¿Qué esperas de la nueva administración Trump? ¿Cuáles podrían ser sus primeros pasos una vez tome posesión del cargo en materia de relaciones internacionales?
Los principales cambios se enfocarán a la relación de Estados Unidos con Irán y Ucrania. Es probable que sea mucho más contundente con Irán, y haga todo lo posible para reducir la influencia de Irán con respecto a Hamas, Hezbolá, los hutíes y otros grupos aliados suyos. En cambio, la administración de Trump será mucho más amigable con Israel. Podría ser ayudado, sospecho, con la eliminación de Hamás como fuerza política importante en Gaza, así como anulando la amenaza nuclear que representa el régimen ayatolá. Por otra parte, podría haber mucha menos ayuda fluyendo hacia Ucrania, y la presión sobre esta y Rusia para que resuelvan sus diferencias será muy fuerte.
Aparte de Ucrania o Gaza, ¿Cuáles podrían ser otros puntos conflictivos para Estados Unidos en los próximos años?
No es fácil predecirlo, pero, presumiblemente, América del Sur, Central y África son siempre áreas donde pueden estallar conflictos y donde Estados Unidos podría verse involucrado. Venezuela es un desafío continuo para la política estadunidense, y no me sorprendería ver al gobierno socialista de allí ser reemplazado eventualmente. Creo que es posible que Cuba también se aleje del socialismo y se acerque más a Estados Unidos, aunque no tengo una base firme para esta especulación.
P: ¿La nueva administración tendrá un enfoque similar al de la pasada etapa de Trump como presidente?
R: Yo espero que la nueva administración sea más estable y cautelosa que la primera, ya que creo que las personas que rodean a Trump son más capaces y experimentadas que las de su primer mandato. También debería haber menos personas internas trabajando en su contra, ya que creo que ahora ha sido más cuidadoso con las personas que ha elegido para ayudarle. Por su parte, podría existir un enfoque predominante en las relaciones exteriores, que ya no estarán gobernadas por la ideología, sino por el interés económico de Estados Unidos.
¿Habrá más tensión en las relaciones entre China y Estados Unidos en los próximos años?
Estados Unidos y China son las dos principales superpotencias que hay en el mundo. Compiten por la influencia y el poder económico, por lo que alguna tensión será inevitable. Sin embargo, es posible que Trump, como hombre de negocios experimentado y negociador, consiga alcanzar una buena posición para hacer acuerdos con China que resulten en un beneficio económico mutuo. Un número asombroso de nacionales chinos están siendo educados en universidades y escuelas estadounidenses, y ese hecho podría resultar en una mejor comprensión entre las dos naciones.
Uno tenía la impresión clara de que bajo la administración de Biden, las relaciones entre Estados Unidos y China se basaban en la corrupción de los funcionarios estadunidenses, como los Biden, por parte de China, y espero fervientemente que eso termine, con relaciones mejor adaptadas para promover los intereses reales de ambas naciones.