Escasas esperanzas de encontrar supervivientes por la temperatura exterior de unos cuatro en la que una persona puede sobrevivir en el agua solo 20 minutos
Las autoridades han recuperado ya de las frías aguas del río Potomac una veintena de cadáveres tras la colisión en el aire de un avión de pasajeros procedentes de Kansas y un helicóptero militar, según informó el diario español La Razón.
Las esperanzas de encontrar supervivientes son muy reducidas por lo que se da por hecho que la cifra de fallecidos será mayor.
El avión, vuelo 5342 de American Eagle, había despegado de Wichita, Kansas, y se aproximaba para aterrizar cuando ocurrió la colisión. El helicóptero estaba en un vuelo de entrenamiento con una tripulación de tres personas, con base en Fort Belvoir en Virginia.
Por su parte, Fox ha indicado que en el río se encuentra el avión partido en dos, así como el helicóptero, donde viajaban tres tripulantes, que está bajo el agua del revés. La temperatura exterior esta noche en la zona era de unos 4 grados Celsius, con lo que la posibilidad de sobrevivir en el agua rondaría los 20 minutos.
Según pudo comprobar EFE, en las orillas del río Potomac se desplegó un fuerte dispositivo que incluyó ambulancias, camiones de bomberos, coches de policía y helicópteros con focos, así como botes de rescate. El cielo esta noche en Washington estaba totalmente despejado y sin fuertes vientos y la mayor parte del dispositivo de rescate operaba desde la base militar de Anacostia-Bolling.
Habrá una conferencia de prensa en la madrugada de este jueves, donde se espera que las autoridades den datos oficiales. El senador de Texas, EE.UU., Ted Cruz dijo en su red social de X: “Aunque todavía no sabemos cuántas personas se perdieron a bordo, sabemos que hubo víctimas mortales”.
El Pentágono ha calificado de accidente el siniestro, descartando así la posibilidad de que se trate de un atentado.
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, criticó que el choque no fuera evitado.
.El líder republicano subrayó que el avión “se encontraba en una perfecta y rutinaria línea de aproximación al aeropuerto” Ronald Reagan de Washington y que “el helicóptero se dirigió directamente hacia el avión durante un largo periodo de tiempo”.