“Lo que el presidente expresó sobre lo que desea ver en Venezuela sigue siendo inalterado”
Mauricio Claver-Carone, encargado del Departamento de Estado para América Latina, ofreció detalles sobre los motivos que impulsaron la reciente visita de Richard Grenell, enviado especial del presidente Donald Trump, a Venezuela, informó el diario El Nacional.
La misión se centró en dos temas clave: La repatriación de criminales venezolanos y pandillas que operan en Estados Unidos. Así como la liberación de los rehenes estadounidenses detenidos en el país suramericano.
Del mismo modo, el funcionario subrayó que estos objetivos no modifican las prioridades de la administración Trump respecto a Venezuela. Aseguran que se mantienen firmes.
“Lo que el presidente expresó sobre lo que desea ver en Venezuela sigue siendo inalterado”, afirmó. Dejó claro que la postura estadounidense sigue enfocada en el reconocimiento de la democracia y la necesidad de un cambio político en el país.
También aclaró que la visita de Grenell no debe interpretarse como una alteración en la política exterior estadounidense, ni un cambio en la postura del secretario de Estado, Marco Rubio.
“Esto se centra en dos cuestiones muy específicas: esperamos que los criminales venezolanos y las pandillas sean devueltos, como lo son, a todos los países del mundo, sin condiciones. Y dos, que los rehenes estadounidenses sean liberados inmediatamente”, enfatizó.
Por otro lado, descartó cualquier tipo de negociación sobre el petróleo venezolano, reiterando que Estados Unidos no depende de este recurso. “El propio presidente Trump lo ha dejado claro: no necesitamos el petróleo de Venezuela. Nuestro objetivo es lograr la independencia energética de Estados Unidos”, aseguró.
La visita de Grenell también se enmarca en las tensiones recientes con Colombia. Claver-Carone comentó sobre un incidente diplomático relacionado con la deportación de venezolanos y la decisión del presidente colombiano, Gustavo Petro, de rechazar vuelos de deportados.
“Algo que en cualquier otra administración hubiera tomado 12 meses o 12 semanas para resolver, se resolvió en 12 horas”, destacó.
En cuanto a las conversaciones con el régimen de Nicolás Maduro, Claver-Carone advirtió que deben llevarse a cabo con buena fe, subrayando que cualquier ruptura de acuerdos tendrá consecuencias para las relaciones bilaterales.