La posibilidad de enviar tropas a Kyiv fue uno de los asuntos a debatir sin que haya consenso entre los países por su idoneidad
Los líderes europeos han querido dar una respuesta en un momento crucial. Con la relación con Washington en su momento más bajo que se recuerde y con el temor a una paz que suponga una capitulación de Ucrania, Macron ha buscado con con una cumbre informal este lunes en París en formato restringido a ocho países dar impulso a una hoja de ruta de la posición europea en el blindaje de Ucrania posterior a la guerra, informó el diario español La Razón.
De la cita de París, organizada a contrarreloj en 24 horas, ya se sabía que no saldrían decisiones contundentes pero sí compromisos y principios de acuerdo en la posición de los líderes europeos para afrontar su Defensa en la era Trump.
Los líderes han dejado clara su unión en la exigencia de la participación europea en la mesa de negociaciones. Antes del inicio de la reunión en el Elíseo, Macron ha mantenido una conversación con Trump de 20 minutos sin que la presidencia francesa haya querido concretar el contenido.
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La propuesta del primer ministro británico, Keir Starmer, de enviar un contingente de paz para garantizar la paz de Ucrania se ha debatido en la cumbre informal y durante la jornada, otros países se han mostrado favorables a secunda la iniciativa como Suecia, Países Bajos o Bélgica.
Francia y Alemania también podrían añadirse un contingente de paz.
Pero no todos los asistentes comparten esa postura, como Polonia, fronteriza con Ucrania y Bielorrusia. Su primer ministro avanzó antes de partir hacia París que Varsovia no se plantea enviar soldados a Ucrania.
La cumbre informal de París ha sido organizada a contrarreloj por Macron después de las jornadas de la Conferencia de Seguridad de Múnich, donde tomó fuerza el desafío que la administración Trump plantea a la seguridad del Viejo Continente.
La necesidad de organizar esta cumbre quedó patente tras el shock que supuso tomar conciencia en Europa de las intenciones de Trump de dejar fuera de la mesa de diálogo a Europa.
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Esa intención se escenificará este martes en una reunión entre los jefes de la diplomacia de Rusia, Serguéi Lavrov, y de Estados Unidos, Marco Rubio, que tendrá lugar en Riad.
Washington, que ha insinuado que habrá concesiones territoriales al Kremlin incluso antes de empezar a negociar, ha dejado claro que quiere que Europa pague la factura de la reconstrucción de Ucrania y que según estimaciones del Banco Mundial podrían aproximarse a un mínimo de $600,000 millones en la próxima década.
“Nos enfrentamos a un momento generacional respecto a la seguridad colectiva de nuestro continente. Ya no se trata solo del futuro de Ucrania. Es una cuestión existencial que afecta a toda Europa”, ha dicho Starmer en el diario Daily Telegraph momentos antes de arrancar la cumbre de París, dejando claro el tono que presidía la reunión informal en el Elíseo.