El mandatario desmintió que se violen derechos humanos y dijo que “es mejor este tipo de cosas manejarlas de manera coordinada con las autoridades internacionales”
El presidente José Raúl Mulino, desmintió este jueves, “por falsas”, versiones de que se estén violando derechos humanos, al servir de puente para recibir migrantes deportados de Estados Unidos, con la intención de que sean repatriados a sus países de origen.
“Hay que ser muy perverso para tener que especular de esa manera”, insistió el mandatario durante su habitual conferencia semanal, donde aseguró que los migrantes tienen comida y están en un buen hotel, mientras la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) gestionan las “repatriaciones”.
Qué pasa si no cooperamos. Ese flujo desordenado, entonces, de emigrantes comienza a inundar Panamá en ruta hacia algún lugar del sur. Tendríamos un problema mayor. Es mejor este tipo de cosas manejarlo de manera coordinada con las autoridades internacionales”, detalló Mulino.
Explicó que el acuerdo de apoyo con Estados Unidos contempla solo tres vuelos que ya llegaron con 299 migrantes. “Hasta allí. No hay más nada”, dijo Mulino.
Destacó que el acuerdo se aceptó como reciprocidad con Estados Unidos. “No existe argumento más allá de la enorme cantidad de inmigrantes que pasaron por aquí para el norte y ahora vienen de vuelta para el sur. Así que va a ser un problema que queremos manejar, ojalá, así, pausadamente, para no tener un embotellamiento”, sostuvo Mulino.
Cuestionó que ahora levanten la voz por 299 migrantes, cuando hace un año Panamá tenía decenas de miles entrando por Darién y nadie decía nada.
Mulino explicó que de los 299 migrantes, 157 son mujeres, 142 hombres, hay 12 grupos familiares, 24 niños y 13 ya se fueron con retorno voluntario.
Agregó que hay 97 trasladados a un albergue en Darién y 175 permanecen en el hotel esperando el retorno voluntario.