Los cuervos han vuelto al Vaticano, denuncian desde el sector afín a Francisco
La hospitalización del papa está dejando al descubierto una nueva guerra de poder en el Vaticano, informó el diario español El Periódico.
Y el sector afín a Francisco contrataca. “Basta de maldades. Hay cierto ensañamiento respecto a la salud del Papa, pero Francisco no se irá mientras tenga fuerza” , ha resumido Andrea Ricciardi, fundador de la Comunidad de Sant’Egidio, sobre el clima de intrigas en torno a la posibilidad de que el Pontífice abandone su cargo, pese a que los últimos informes médicos indican mejorías. “Ha pasado una noche bien, se ha levantado y ha desayunado”, ha vuelto a comunicar esta mañana El Vaticano.
Después de unos primeros días de desconcierto, las hostilidades han empezado a arreciar en la última parte de esta semana. “Saber que el Papa sigue bromeando me parece una noticia útil para todos”, sobre todo porque “los cuervos no faltan”, decía ya el miércoles el monseñor italiano Vincenzo Paglia, presidente de la Pontificia Academia para la Vida, en una entrevista al diario La Republica.
El cardenal Gianfranco Ravasi, quien primero evocó en público la posibilidad de una renuncia papal, también ha hablado con cierta libertad, quizá también dado que ya es un purpurado no elector en caso de cónclave.
“Sobre todo en Internet y en algunas webs estadounidenses, se está manifestando una fuerte corriente anti-Bergoglio. Aunque nunca han sido explícitos, es evidente que existe una expectativa de cambio que también se manifiesta a través de las noticias falsas”, ha indicado, en una entrevista publicada este viernes, al añadir aún así que “esta tensión entre visiones opuestas [de la Iglesia] no es un fenómeno nuevo en la Iglesia”.
El horizonte que se perfila, eso sí, es que la agenda papal vaya aligerándose en el futuro, según se admite desde el sector progresista.
Lo explicaba el propio Ricciardi. “Creo que el Papa elegirá solo los viajes más significativos y hará los que puede”, ha sugerido. “Quizá también se reduzcan los contactos con la gente, las muchas audiencias, creo que no aceptará con placer pero probablemente tendrá que hacer por respeto a su vida y cuerpo”, ha considerado Ricciardi.
Las tensiones han sido señaladas también por los vaticanistas italianos. “Los cuervos han vuelto y sobrevuelan sobre Francisco”, ha escrito Franca Giansoldati, de Il Messaggero.
“El Papa enfermo y los cuervos que desean un nuevo cónclave”, ha titulado Gian Luigi Vecchi en Il Corriere della Sera, al argumentar que sería la conservadora Iglesia estadounidense uno de los principales epicentros de este sector.
Nada de esto es, sin embargo, una absoluta novedad. Ya en 2021, cuando el Papa fue ingresado por primera vez en el Policlínico Gemelli de Roma, el propio Francisco se dirigió directamente a ellos. “Sigo vivo. No obstante algunos me querían muerto. Sé que incluso ha habido encuentros entre algunos prelados.
¡Paciencia!”, dijo entonces.