El presidente estadunidene anotó como un logro la venta del manejo de puertos a una compañía de EEUU e insiste en que está retomando la vía interoceánica
“Nuevamente miente el presidente Trump. El Canal de Panamá no está en proceso de recuperación y mucho menos es la tarea que en nuestras conversaciones con el secretario (de Estado de Estados Unidos, Marco) Rubio ni ningún otro, se haya ni siquiera conversado”, aclaró Mulino este miércoles.
Además, rechazó en nombre de Panamá y de todos los panameños, lo que calificó como una “nueva afrenta a la verdad y a nuestra dignidad como Nación”.
El mandatario panameño explicó que la cooperación entre ambos gobiernos pasa por entendimientos claros en torno a temas de mutuo interés, como se ha venido haciendo. “Nada tiene que ver ni con la “recuperación del Canal” ni con mancillar nuestra soberanía nacional. El Canal es panameño y seguirá siendo panameño”, reiteró Mulino en su cuenta oficial de X.
La reacción se da luego de que Trump se adjudicó como un logro, el acuerdo de venta a una empresa estadounidense (BlackRock) del 90% de la sociedad con la que el conglomerado hongkonés CK Hutchinson opera los puertos de Balboa y Cristóbal, en el área del Canal.

En un discurso ante el Congreso de Estados Unidos,Trump reiteró que su Administración “reclamará el Canal y agregó: “Ya lo hemos empezado a hacer”.
“El Canal de Panamá fue construido por estadunidenses para estadunidenses, no para otros, pero otros podrían usarlo. Pero ese acuerdo ha sido violado de forma severa. No se lo dimos a China, se lo dimos a Panamá, y lo vamos a recuperar”, insistió Trump en su discurso.
En tanto, China también salió a desmentir a Trump, informaron medios de prensa internacionales.
China calificó este miércoles de “completamente falsas” las afirmaciones sobre un supuesto control chino del Canal de Panamá y evitó pronunciarse sobre la reciente venta de dos puertos en la vía interoceánica por parte del grupo hongkonés, indicó la agencia EFE.
Trump acusa a China de tener control e influencia sobre la vía, además de criticar los peajes que cobra el canal a sus buques por cruzarlo, que son calculados en base a tratados internacionales sin distinción de banderas.
Las autoridades panameñas no solo han tachado repetidas veces de mentira la injerencia del gigante asiático u otra nación sobre el canal, sino también han recalcado que esa importante vía acuática “es y seguirá siendo” de Panamá tras una larga lucha generacional que llevó a su transferencia a manos panameñas el 31 de diciembre de 1999, décadas después de la construcción e inauguración por Estados Unidos en 1914.