Desde el 2016 hasta el 2024 la corporación ha disminuido sus activos en $36.3 millones, al pasar de $45.7 millones en el 2016 a $9.4 al cierre del 2024
“Los grupos que controlan el diario La Prensa son los responsables del deterioro y de la ruina” de La Prensa, revela un reciente informe de las finanzas de ese medio que comprende el periodo entre el 2016 y el 2024.
“Actualmente las acciones de Corporación La Prensa, S.A. carecen de movilidad en el mercado de valores. Nadie las quiere comprar a pesar de que son muchos los accionistas que quisieran vender”, dice el informe.
Sugiere que “lo más sano y recomendable sería que el grupo que a lo largo de estos últimos 10 años ha estado administrando y controlando la empresa, compre las acciones de la gran cantidad de accionistas que están deseosos de vender”.
En el período comprendido desde el año 2016 hasta el 2024 la corporación ha disminuido sus activos en $36.3 millones, al pasar de $45.7 millones en el 2016 a $9.4 al cierre del 2024.
De igual manera y debido al deterioro significativo en los ingresos que han caído en más del 626% de $38.5 millones en el 2016 a $5.3 en el 2024, lo que indica que la empresa viene acumulando pérdidas de consideración.
El informe señala que, como consecuencia de esa situación, la empresa se está comiendo su capital, que se ha disminuido considerablemente en 449% de $36.4 millones a $6.6 millones en el período comprendido entre el 2016 y el 2024.
Añade que la proporción de ingresos por venta de periódicos (circulación) vs ingresos por venta de publicidad es preocupante puesto que, con el advenimiento de los medios digitales, producir diarios en papel conlleva costos de producción altísimos en materia prima y en los equipos que se requieren y como se puede desprender del análisis la empresa depende cada vez más de esos ingresos. A futuro se complica más la situación.
“Con esos niveles de ingresos la empresa seguirá acumulando pérdidas cuantiosas y por consiguiente, afectando su patrimonio y comiéndose su liquidez”, sostiene el informe.
Sugiere que “ante una situación tan crítica como la que están experimentando, la lógica indica que una empresa puede desprenderse de algunos activos para generar ingresos y abaratar costos”.
El probema estriba en que “el activo más valioso de la corporación son precisamente las maquinarias de impresión y estas, no se pueden vender fácilmente por dos razones: No hay mercado secundario para estos equipos y los necesitas para poder seguir imprimiendo el diario. Adicionalmente, la posición del efectivo de la empresa es frágil y sigue deteriorándose”.
En el 2016, la empresa mantenía activos líquidos por el orden de $15.3 millones y esa posición, refleja una disminución significativa al 31 de diciembre del 2024, quedando únicamente $3.9 millones.
Se pudiera concluir que a lo largo del período objeto de este estudio, la empresa acumuló pérdidas por encima de los $20 millones y estas, se han financiado con la disminución del capital (utilidades retenidas) y con los activos líquidos de la corporación.
“Valdría la pena investigar, para beneficio de los accionistas, como ha sido la evolución y el rendimiento de esas inversiones. Actualmente las acciones de Corporación La Prensa, S.A. carecen de movilidad en el mercado de valores. Nadie las quiere comprar a pesar de que son muchos los accionistas que quisieran vender”, concluye el informe.