Los aranceles fueron el último paso en una serie de medidas recíprocas de Washington y Beijing desde la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca en enero
El ministro de Exteriores de China, Wang Yi, afirmó que Beijing seguirá tomando represalias contra los “aranceles arbitrarios” de Estados Unidos y acusó a Washington de “enfrentar el bien con el mal” en una conferencia de prensa el viernes, en un aparte de la sesión parlamentaria anual del país, informaron medios de prensa internacional.
Wang afirmó que los esfuerzos de China para ayudar a Estados Unidos a controlar su crisis de fentanilo han sido recibidos con aranceles punitivos, lo que tensa la relación entre los países.
“Ningún país debería fantasear con que puede suprimir a China y mantener una buena relación con China al mismo tiempo”, señaló Wang. “Estos actos con dos caras no son buenos para la estabilidad de las relaciones bilaterales ni para construir una confianza mutua”.
Washington impuso aranceles esta semana no solo a China, sino también a Canadá y México, por acusaciones de contrabando de fentanilo, que según los países son injustificadas. Beijing sostiene que ha hecho mucho para frenar las exportaciones de productos químicos industriales utilizados en la fabricación del fentanilo en los últimos años y que el uso ilegal de drogas en Estados Unidos es un problema interno.

Los aranceles fueron el último paso en una serie de medidas recíprocas de Washington y Beijing desde la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca en enero. Estados Unidos ha impuesto aranceles fijos del 20% a todas las importaciones chinas y Beijing respondió con aranceles adicionales del 15% sobre importaciones estadounidenses que incluyen pollo, cerdo, soya y carne de res, y amplió los controles a las operaciones comerciales con empresas clave de Estados Unidos.
La conferencia de prensa anual del ministro de Exteriores es la única ocasión en la que Wang habla con la prensa china y extranjera sobre un amplio abanico de temas. La del viernes estuvo dominada por preguntas sobre la relación entre China y Estados Unidos, además de por cuestiones como los conflictos regionales y las colaboraciones dentro del Sur Global.
Con respecto a la política de Trump de salvaguardar los intereses de su país por encima de la cooperación internacional, Wang dijo que si todas las naciones del mundo adoptaran ese enfoque, resultaría en la “ley de la selva”.
“Los países pequeños y débiles serán los primeros en salir perjudicados, y el orden y las reglas internacionales sufrirán un severo impacto”, apuntó. “Los países importantes deben asumir sus obligaciones internacionales y no buscar beneficiarse y acosar a los débiles”.

Sobre la guerra en Ucrania, Wang reiteró la postura de China de apoyar su resolución a través de negociaciones políticas y señaló que, en retrospectiva, ese conflicto “podría haberse evitado”.
“Todas las partes deberían aprender algo de la crisis”, afirmó. “Entre muchas otras cosas, la seguridad debe ser mutua y equitativa, y ningún país debería construir su seguridad sobre la inseguridad de otro”.
Wang resaltó que las relaciones entre China y Rusia son más fuertes que nunca a pesar de las recientes conversaciones entre Estados Unidos y Rusia para el final de la guerra en Ucrania. Según dijo, Beijing y Moscú están planeando celebraciones conjuntas este año para conmemorar el 80 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial.
Acerca de Taiwán, la isla autogobernada que China reclama como propia, Wang afirmó que “nunca ha sido un país y nunca lo será en el futuro”.
“Abogar por la independencia de Taiwán es dividir al país, apoyar la independencia de Taiwán es interferir en los asuntos internos de China, y colaborar en la independencia de Taiwán es socavar la estabilidad del estrecho de Taiwán”, dijo.
Aquellos que apoyan la independencia de la isla “solo están jugando con fuego y se quemarán”, añadió el ministro.