Corea del Sur afirma que se mantiene “alerta y preparada” en “plena coordinación con Estados Unidos”
Corea del Norte disparó este lunes “múltiples misiles balísticos no identificados”, tras condenar las maniobras militares conjuntas de Estados Unidos y Corea del Sur ‘Escudo de la libertad’ como un “acto de provocación”, y advertir del peligro de que se desencadene una guerra por «un solo disparo accidental», justo días después de que la fuerza aérea de Seúl bombardeara por error una aldea en su propio territorio, informó el diario español La Razón.
El Estado Mayor Conjunto surcoreano precisó que varios proyectiles, los quintos lanzados por Norcorea este año, fueron detectados desde la provincia norcoreana de Hwanghae, en el suroeste del país.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores norcoreano advirtió de que el entrenamiento en curso de sus enemigos podría desencadenar un “conflicto armado” en la península. Calificó el acto de “ensayo de guerra agresivo y de confrontación” y reiteró los objetivos declarados por el dictador Kim Jong Un de “aumentar radicalmente” su fuerza nuclear para contrarrestar lo que considera crecientes amenazas por parte de la Casa Blanca y sus aliados asiáticos.
El ejercicio militar, que supone el primer gran entrenamiento combinado del segundo mandato del presidente Donald Trump, tendrá una duración de once días e incluye una combinación de “entrenamiento en vivo, virtual y sobre el terreno”, según informaron fuentes del gobierno estadunidense.

Esa cooperación entre Washington y Seúl, ha sido objeto de críticas recurrentes por parte de Pyongyang, que ve estas maniobras como una preparación para una posible invasión. En respuesta, el régimen de Kim frecuentemente lleva a cabo pruebas de misiles, intensificando el ciclo de provocaciones.
El reciente despliegue en la península coreana se produce en un contexto delicado, tras la suspensión de los entrenamientos con fuego real por parte de las fuerzas armadas de Corea del Sur y Estados Unidos.
Esa decisión siguió a un incidente en el que dos cazas hirieron al menos 30 personas, de las cuales dos se encuentran en estado crítico.
El siniestro tuvo lugar el pasado jueves en Pocheon, una ciudad estratégica cercana a la frontera norcoreana, durante un simulacro de adiestramiento con fuego real que precedía a las mencionadas maniobras.
Según la evaluación inicial de las fuerzas aéreas surcoreanas, el error se debió a la introducción de coordenadas incorrectas por uno de los pilotos del KF-16, quien no realizó la verificación ocular del objetivo antes de la acción de ataque.

El segundo aviador, al tener acceso a las coordenadas correctas, priorizó la cohesión de la formación de vuelo y lanzó las bombas siguiendo las órdenes del primero, quien más tarde reconoció la inexactitud del objetivo.
Por otro lado, en el contexto de la actual agitación política en Seúl, Washington debe ser cauteloso para no dar la impresión de que “falta al respeto” a los surcoreanos al entablar relaciones con Pyongyang.
La situación se ha vuelto aún más compleja tras la destitución del presidente surcoreano Yoon Suk-yeol, quien fue separado de su cargo y arrestado por declarar una fugaz ley marcial en diciembre. En este momento, los jueces constitucionales están en el proceso de decidir si confirman esta medida o lo restituirán en su puesto.
Entretanto, el Norte anunció el sábado la construcción de su primer submarino de propulsión nuclear, un movimiento destinado a fortalecer su capacidad de este tipo de armamento. Los medios estatales mostraron al Kim inspeccionando lo que parecía ser un nuevo sumergible de mayor tamaño que cualquiera de los existentes en la flota del país.
Ese anuncio se produjo en medio de crecientes preocupaciones sobre la posibilidad de que Pyongyang esté recibiendo asistencia tecnológica de Rusia para modernizar su ejército. A cambio, podría estar enviando efectivos y armamento convencional para apoyar la campaña militar rusa en Ucrania.