Se convierte en el primer funcionario de un país del Caribe en ocupar ese cargo y reemplaza al diplomático uruguayo Luis Almagro
La candidatura de Ramdin, de 67 años, fue impulsada sobre todo por los países del Caribe y los gobiernos progresistas de la región, como Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, México y Uruguay, informó la cadena Francia 24.
El surinamés, que fue elegido por aclamación durante una sesión del Consejo Permanente de la OEA, en Washington, era el único aspirante en la contienda después de que su rival, el canciller paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano, afín a Donald Trump, retirara su candidatura por falta de apoyos.
Ramdin permanecerá en su cargo de ministro de Asuntos Exteriores hasta el 25 de mayo, cuando terminará el mandato de Almagro y Surinam celebrará elecciones nacionales.

Los diplomáticos de otras naciones de CARICOM expresaron su esperanza de que el nombramiento de Ramdin impulse la diversidad y la representación de las naciones más pequeñas del Caribe, que enfrentan desafíos urgentes en materia de deuda elevada, delitos con armas de fuego y cambio
climático.
Ramdin, de 66 años, se ha desempeñado como el principal diplomático de Surinam desde el 2020, y anteriormente fue secretario general adjunto de la OEA durante dos mandatos, del 2005 al 2015.
El funcionario ha presionado por una mayor eficiencia en la organización y destacó la necesidad de que se apoye mejor a Haití, país que enfrenta un conflicto contra bandas armadas, en medio de una ayuda internacional limitada.
Esta es la primera vez en la historia de la OEA que un representante del Caribe ha sido elegido secretario general. Es un gran honor para Surinam que nuestro candidato haya sido apoyado por la gran mayoría de los estados miembros”, subrayó el gobierno de Surinam en un comunicado.
Surinam está ubicado en el continente sudamericano, pero tiene vínculos diplomáticos más estrechos con la Comunidad del Caribe (CARICOM).
Diálogo con Maduro
El designado secretario general de la OEA se ha opuesto a las sanciones de Washington contra Venezuela y ha apoyado a su vecina Guyana en una disputa territorial con Venezuela por la región fronteriza de Esequibo.
El gobierno de Venezuela dijo en 2017 que iniciaría un proceso para abandonar la OEA, pero desde entonces el organismo ha reconocido a representantes de la oposición política del país. Actualmente no tiene ningún representante en la OEA con sede en Washington.
El día que presentó su candidatura, Ramdin declaró que “la única forma” de tratar la crisis en Venezuela es mediante un “diálogo” con el dictador Nicolás Maduro, quien fue investido por un nuevo mandato a pesar de las denuncias de fraude electoral de la oposición, que defiende la victoria de Edmundo González.

En cambio, su rival, Ramírez Lezcano, defendía que la OEA debía “trabajar intensamente” para que Venezuela, Cuba y Nicaragua “vuelvan al sistema democrático y tengan gobiernos respetados y respetables”.
Además, el surinamés se distanciaba de su contrincante en la carrera por la secretaría en cuanto al rol que China debía ocupar en América Latina, un factor que inquieta a Estados Unidos, que es el principal donante económico de la OEA.
Señalado por su afinidad con China, miembro observador de la OEA, Ramdin declaró el día que presentó su investidura que “todos los países deben tener la misma oportunidad de poder hablar, influir y contribuir” en la organización.
Ramdin asumirá el cargo para el periodo 2025-2030, en el que tendrá que lidiar con la crisis en Venezuela, la situación migratoria regional y la nueva administración de Donald Trump, desinteresada de los organismos multilaterales.