El Tribunal Constitucional rumano impide a Georgescu, el candidato prorruso, participar en las próximas elecciones
Bucarest ha rechazado la crítica del Kremlin a la exclusión del ultra y prorruso Calin Georgescu de las elecciones presidenciales rumanas, y ha acusado a Moscú de mantener un “esfuerzo sistemático” para influir en los procesos democráticos del país balcánico, informó la agencia EFE.
La acusación es expresada por el Ministerio de Exteriores rumano en un comunicado publicado anoche, después de que el portavoz de la dictadura rusa, Dmitri Peskov, asegurara que unas elecciones presidenciales en Rumanía sin la candidatura de Georgescu “no tendrán legitimidad”.
“Desde luego, si llamamos a las cosas por su nombre, cualquier elección que se celebre sin él (Georgescu) no tendrá legitimidad”, dijo el portavoz en Moscú.
“La declaración de Dmitri Peskov es inaceptable, pero coincide con el esfuerzo sistemático de la Federación Rusa para manipular e interferir en los procesos democráticos de Rumanía”, respondió Bucarest.

En esos propósitos, “el Kremlin se da cuenta de que está fracasando, de ahí su frustración”, añadió.
Además, descalificó a Moscú para “dar lecciones de democracia”, tras destacar que “Rusia no ha tenido elecciones libres durante casi 20 años” y que “los opositores (rusos) son ejecutados a pocos metros del Kremlin”.
Después de que el Tribunal Constitucional rumano confirmara el martes la inhabilitación de la candidatura de Georgescu a las presidenciales del próximo mayo, en las que partía como favorito, Peskov declaró que esa exclusión es “una violación de todas las normas de la democracia en el centro de Europa”.
Al mismo tiempo, calificó de “tonterías” e “infundadas” las acusaciones de que Moscú tiene vinculaciones con el candidato vetado, quien sorprendió al ganar contra todo pronóstico la primera vuelta de las presidenciales del pasado 24 de noviembre.
La Justicia anuló unos días más tarde el proceso electoral al considerar que hubo una injerencia rusa e irregularidades en la financiación de la campaña del ultranacionalista.
Bucarest ya ha respondido directamente a la interferencia extranjera “enviando a casa a quienes habían estado en contacto con un grupo paramilitar (de origen nazi) asociado con un candidato que estaba tratando de derrocar el orden democrático constitucional en Rumanía”, recordó el MAE en su comunicado.
Exteriores se refería así a la reciente expulsión de Rumanía de dos diplomáticos rusos por llevar a cabo acciones de recopilación de inteligencia en zonas de interés estratégico y por apoyar actos anticonstitucionales.