Unos 450 palestinos han muerto por los bombardeos de Israel sobre Gaza, que comenzaron de madrugada rompiendo con el alto el fuego
El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo este martes estar “conmocionado por los bombardeos de Israel sobre Gaza” y por la muerte de civiles tras ellos, que según las autoridades de la franja suman unas 450 personas. Hay casi un millar de heridos.
Esas cifras solo incluyen los fallecidos y demás víctimas que han llegado a los hospitales y excluyen las decenas de afectados que continúan entre los escombros o a los que las ambulancias aún no han podido acceder.
En una breve declaración escrita en la madrugada del martes, recogidas por la agencia EFE, Guterres pidió enérgicamente respetar el alto el fuego, que el régimen israelí de Benjamín Netanyahu dio por roto unas horas antes.

Además, Guterres pidió que se reanude la ayuda humanitaria en el territorio palestino -interrumpida unilateralmente por Israel desde la semana pasada- y que Hamás libere a los rehenes que quedan en su poder.
“A partir de ahora, Israel actuará contra Hamás con cada vez más fuerza militar”, dijo Netanyahu en un comunicado que difundió su oficina y que indica que el “plan operativo” para volver a la guerra “fue presentado el pasado fin de semana por el ejército y aprobado por la cúpula política”.