Una sombría hilera de pancartas muestran fotos de hombres de uniforme, junto con banderitas, iconos religiosos y otros símbolos de afecto
Miles de familias ucranianas siguen atrapadas en la incertidumbre, esperando noticias de soldados y civiles cautivos en Rusia, mientras Kiev insiste en que su liberación en un canje demostraría la disposición de Moscú a alcanzar la paz, informa la agencia EFE.
“Los días de intercambio siempre tienen un sabor agridulce. La alegría por los que han regresado se mezcla con el dolor insoportable por aquellos que siguen cautivos”, dijo a EFE Inna, madre de un soldado prisionero, después de que 197 uniformados -pero no su hijo- regresaran a casa este miércoles.
En un parque de Leópolis, una sombría hilera de pancartas muestran fotos de hombres de uniforme, junto con banderitas, iconos religiosos y otros símbolos de afecto.
Algunas fueron retiradas recientemente, después de que los restos de algunos soldados desaparecidos hace años fueron identificados gracias a test de ADN, y otras 70 lo serán en breve, tras la liberación el miércoles de 70 soldados de la 24ª Brigada, con base en Ucrania occidental.
Para las otras familias, la esperanza depende de que los recién liberados reconozcan a sus seres queridos y puedan dar información sobre ellos, dijo Marta Matviiv.
El marido de Marta, Andrí, desapareció mientras intentaba detener a los tanques rusos en Luhansk en los primeros meses de la invasión. A través de canales extraoficiales, sabe que está vivo en cautiverio ruso, aunque no ha tenido contacto con él.
En las prisiones rusas se hallan también miles de civiles ucranianos.
Durante las conversaciones con Estados Unidos sobre unas posibles negociaciones de paz, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha recalcado que la liberación de todos los prisioneros, militares y civiles, podría ser un paso crucial hacia el fin del conflicto.