El expresidente sabía que la funcionaria exoneraría a Lasso y a la Fundación Don James bajo el argumento del doble juzgamiento
De acuerdo a los Varelaleaks, Chris Ferry, el exestratega político del expresidente Juan Carlos Varela, trabajó a inicios de agosto del 2017 en la redacción de un comunicado como defensa ante las denuncias sobre $10.7 millones recibidos de la constructora brasileña Odebrecht para sus campañas políticas.
El texto fue revisado por Jaime Lasso, Popi Varela y el exdiputado Beby Valderrama, antes de enviarlo a la exprocuradora Kenia Porcell.
“Todos están de acuerdo con el texto”, le informó Lasso al exgobernante.
Varela le comentó que todo debía ser “validado” por Porcell a quien había pedido que leyera el comunicado. “Siento lo tuyo bajo control”, le dijo Varela a Lasso.

El comunicado fue manejado por Varela con absoluta reserva y lo mandó el martes 9 de agosto del 2017 a las 10:16 de la noche con un mensajero directamente al despacho de Porcell.
Según los Varelaleaks, para su sorpresa, a las 11:39 de esa misma noche la información fue divulgada por el noticiero de TVN.
Varela le confesó a Lasso: “Yo no puedo llamar a esa gente, porque siento que si los llamo lo sacan más, para que más se los pida”.
“Rolando (López, exsecretario ejecutivo del Consejo de Seguridad Nacional) dice que fue el Ministerio Público, quien filtró la nota”, le reveló Varela. En respuesta, Lasso le dijo que “estos HP lo que quieren es tu cabeza”.
“Conmigo se joden”, reaccionó Varela.
En medio de esa crisis, el 31 de agosto del 2017, Varela coordinó una reunión entre Lasso y Porcell. “Es importante la reunión con la señora (Porcell)”, le escribió, de acuerdo a los Varelaleaks.
El encuentro se produjo el 4 de septiembre del 2017. “Nada de medios”, le dijo Varela.

Le pidió que tras la reunión no saliera por la puerta principal y que usara el automóvil de su hermano Popi Varela, cuyo chofer estaba esperándolo.
“Salgan de allí”, le ordenó el expresidente.
“Ya salí”, le respondió Lasso.
Una semana después acordaron pedirle al Tribunal Electoral una certificación sobre los fondos entregados por Lasso a la campaña política del 2009.
“La vaina es cómo manejar el tema de lo aportado afuera y enviado a proveedores de Asia, que es grueso. Juguetes, bienes. Eso es casi $1.5 millones”, le escribió el expresidente, de acuerdo a los Varelaleaks.

A inicios de noviembre del 2017, Varela le anticipó a Ferry los pasos que daría la fiscal Moore en las investigaciones sobre el dinero que entregó la empresa brasileña a los panameñistas. El expresidente sabía que la funcionaria exoneraría a Lasso y a la Fundación Don James bajo el argumento del doble juzgamiento.
Así quedó registrada en los Varelaleaks, una conversación el 8 de noviembre del 2017 entre el exmandatario y Ferry, un día antes de que se efectuara la audiencia de validación del acuerdo de colaboración eficaz, suscrito cuatro meses atrás, entre la Procuraduría General de la Nación y la constructora brasileña Odebrecht.
En ese intercambio de mensajes, Varela compartió información sobre lo que argumentaría la fiscal Moore acerca de los miembros del Partido Panameñista en el poder.
El exmandatario le aseguró a Ferry que, durante la audiencia, Moore solo daría a conocer los $700,000 que había recibido Lasso a través de la
Fundación Don James.

Moore también argumentaría que Lasso ya había sido investigado por esas transferencias, por lo que no existía competencia para procesarlo nuevamente. “Ella está cerrando parte de nuestro caso”, le dijo Varela a Ferry.
Un mes después de esa acción judicial, Varela designó a Moore como candidata a magistrada de la Corte Suprema de Justicia, pero la Asamblea Nacional rechazó ratificarla.
En esos días, el exgobernante bromeó con Porcell sobre la fiscal Moore. “Le voy a regalar una postal. Este año será la princesa Leia en la saga de Star Wars. El regreso de la Jeidi Moore”, le escribió Varela.
“Jaja”, fue la respuesta de Porcell.
De acuerdo a los Varelaleaks, Moore le pidió al expresidente que le aprobara una beca de $168,000 para una sobrina que estudiaba en Savannah, Georgia.