Los kurdos al norte de Siria celebran el año nuevo Nowruz
La comunidad kurda del norte de Siria celebró el nuevo año Nowruz por primera vez en cinco décadas tras el derrocamiento del régimen de la familia Al Asad, que prohibió la celebración de esa festividad desde principios de los años setenta, informa la agencia EFE.
Este año, que coincide con el año kurdo 2637, la comunidad pudo, sin miedo o represión, encender las ‘hogueras de Eid’ o fiesta, que simboliza la libertad y el renacimiento, según cuenta el jefe del Consejo Nacional Kurdo en Afrín.
Las celebraciones comenzaron en la noche del jueves cuando los habitantes de las localidades kurdas del norte de Siria hicieron hogueras en montañas o puntos altos, donde suelen pasar la noche bailando alrededor de ellas el dabke kurdo al son de la música tradicional, mientras portan banderas kurdas.

Nowruz, que significa el Nuevo Día en kurdo y persa, es el año nuevo kurdo e iraní, cuya historia se remonta a más de 2,700 años, y se celebra también por tayikos y algunos pueblos de Asia Central.
La festividad está asociada con la leyenda del rey kurdo Kawa, el herrero, quien lideró una revolución contra el tirano Dahhak, encendiendo hogueras en las cimas de las montañas para proclamar la victoria y la libertad. Desde entonces, encender hogueras se ha convertido en un símbolo de esta festividad.
Este año 2025 es el año 2637 del calendario kurdo, que cuenta desde el comienzo de los Medos, el reino kurdo más antiguo de la historia. Esta festividad también coincide con el equinoccio de primavera, cuando la naturaleza comienza a renovarse, simbolizando la esperanza y la nueva vida.

“Hoy el Nowruz representa nuestra celebración del día en que nos liberamos de la opresión”, dijo Siyaman Kalaha, residente de la aldea de Basuta, en el norte de Siria.
“Ese día, se encendió una hoguera y se convirtió en una festividad para los kurdos”, añadió Kalaha.
Recordó que “los kurdos estaban muertos en la época de Al Asad. Hoy, sin embargo, la situación es completamente diferente, y “Gracias a Dios pudimos celebrar sin tener que afrontar ningún problema”.
Las celebraciones de este año vieron un gran regreso de los kurdos que habían abandonado sus zonas debido al conflicto que se desató en Siria en el 2011 y acabó con el derrocamiento del régimen de la familia Al Asad el pasado 8 de diciembre.