“Lo importante es mantener todo el tiempo el contacto y entender el punto de vista del otro. Eso lo estamos logrando”, añade
Rusia no tiene previsto firmar el lunes ningún documento al término de las negociaciones con Estados Unidos en la capital saudí, Riad, según informó este lunes el Kremlin, de acuerdo a la agencia EFE.
“No. No se planea firmar ningún documento”, dijo Dmitri Peskov, el portavoz de la dictadura rusa, a la agencia TASS.
Representantes rusos y estadunidenses protagonizan este lunes unas maratonianas negociaciones, ya que llevan reunidos más de 10 horas.
Los negociadores han realizado ya tres pausas para descansar o mantener consultas con sus respectivas capitales, según informaron a TASS fuentes cercanas a la delegación rusa.
El diplomático ruso Serguéi Karasin, que encabeza la delegación rusa, se mostró optimista con la marcha de las negociaciones durante el segundo receso, aunque no mencionó los asuntos que se están tratando.

“Las conversaciones se encuentran en pleno apogeo. Tiene lugar una interesante discusión de los temas más candentes”, dijo a la agencia Interfax.
Subrayó que “no cada negociación concluye obligatoriamente con alguna clase de documento y acuerdo de gran calado”.
“Lo importante es mantener todo el tiempo el contacto y entender el punto de vista del otro. Eso lo estamos logrando”, añadió.
El Kremlin aseguró que la prioridad de Rusia en las negociaciones es la seguridad de la navegación en el mar Negro, aunque Estados Unidos insistió en los últimos días en poner las bases en Riad para un alto el fuego.
Las conversaciones se celebran a puerta cerrada en el hotel Ritz-Carlton de Riad con la participación por parte rusa de Karasin y del asesor del director del Servicio Federal de Seguridad (FSB), Serguéi Beseda.
La delegación ucraniana, encabezada por el ministro de Defensa, Rustem Umérov, sigue en Riad tras mantener el domingo consultas con la parte estadunidense.
Rusia ha rechazado por el momento una tregua total en Ucrania, tanto de seis meses como proponían los europeos como la de 30 días planteada por Estados Unidos, y únicamente declaró una tregua energética unilateral.