La comunidad internacional debe “apoyar” a Groenlandia y “condenar las injerencias de Estados Unidos”, en lugar de quedarse “susurrando por las esquinas”.
Con estas palabras reaccionó el presidente en funciones de Groenlandia, Múte B. Egede, según la radiotelevisión pública KNR, a la anunciada visita de Usha Vance, esposa del vicepresidente de EEUU, JD Vance, y varios emisarios del presidente Donald Trump.
El trato de la Casa Blanca al territorio autónomo danés es “intolerable” y la situación “escalará día a día” si la comunidad internacional no levanta la voz, advirtió Egede, quien aseguró que no piensa recibir a la delegación de Washington, informan medios de prensa internacional.
Las declaraciones del presidente groenlandés siguen al anuncio de una visita calificada de “privada”, pero que entronca con las aspiraciones anexionistas de Trump.
A la esposa de Vance se la espera en Nuuk, la capital, el próximo jueves. La acompañará una delegación de alto nivel de la Casa Blanca, entre ellos el consejero de Seguridad Nacional, Mike Waltz, así como el secretario de Estado de Energía, Chris Wrigh.

La riqueza del subsuelo groenlandés, especialmente sus tierras raras, es uno de los motivos del interés de Trump en anexionarse la inmensa isla gélida, así como el control de las nuevas rutas para la navegación que teóricamente facilitará el acelerado deshielo ártico.
Según el portal Arctic Today, la delegación visitará la base militar de Estados Unidos en la isla, en Pitufflik, así como algunos lugares históricos relacionados con el pasado común con ese territorio autónomo danés.
El interés de la administración de Trump es, según cita la agencia Reuters de fuentes de Casa Blanca, “consolidar los vínculos con Groenlandia y respetar su derecho a la autodeterminación”.
No es la primera vez que miembros del entorno de Trump visitan la isla desde el regreso del republicano a poder. El pasado enero, fue su hijo, Donald Trump Jr., quien estuvo en Groenlandia, lo que desató acusaciones de injerencia en la política groenlandesa.
La visita de la delegación estadunidense se producirá dos semanas después de las elecciones celebradas en Groenlandia. El vencedor fue el partido de centro-derecha Demokraatit, que se convirtió en la fuerza más votada con cerca del 30% de los votos.
El líder de Demokraatit, Jens Frederik Nielsen, rechaza las ansias anexionistas de Trump y negocia una coalición de amplio espectro.