Durante la Conferencia de Seguridad de Múnich, JD Vance acusó a los europeos de asfixiar la libertad de expresión y la libertad religiosa
Los europeos están descubriendo hasta qué punto les desprecia la administración Trump, que desde hace dos meses parece librar una guerra ideológica contra sus aliados históricos, informa el medio Listín Diario.
El 24 de marzo, un insólito fallo de seguridad reveló una declaración especialmente hostil hacia los europeos durante una conversación en línea sobre los ataques estadounidenses contra los rebeldes hutíes de Yemen.
Entre los participantes figuraban el vicepresidente estadounidense, JD Vance, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y un periodista añadido por error.
“Si piensas que debemos hacerlo, adelante. Simplemente odio rescatar a Europa nuevamente”, escribió Vance a Hegseth.
Este último explicó que se están haciendo cálculos para facturar las operaciones estadounidenses a los europeos, que se beneficiarían de una mayor seguridad para el transporte de mercancías en el mar Rojo, amenazado por los ataques de los hutíes contra barcos que acusan de tener vínculos con Israel.

“Comparto plenamente tu repulsa a los aprovechados europeos. Es patético”, respondió el jefe del Pentágono.
El vicepresidente Vance se convirtió en el soldado más agresivo de Donald Trump contra Europa.
En febrero, durante la Conferencia de Seguridad de Múnich centrada en la guerra en Ucrania, JD Vance acusó a los europeos de asfixiar la libertad de expresión y la libertad religiosa.
El vicepresidente también les instó a romper el “cordón sanitario” a la extrema derecha y atacó las normas europeas sobre libertades civiles, así como las “presiones” de los gobiernos europeos sobre “las redes sociales en nombre de la supuesta desinformación”.
Para él, la mayor amenaza para el Viejo Continente no es “ni China ni Rusia”, sino el “retroceso de Europa respecto a algunos de sus valores más fundamentales”.
El 26 de febrero, Donald Trump aseguró que la Unión Europea, cuya creación fue alentada por Washington”, fue pensada para “fastidiar” a Estados Unidos, y amenazó con aranceles del 25% a productos europeos.
“La UE se diseñó para fastidiar a Estados Unidos. Ese era el objetivo y lo consiguieron. Pero ahora yo soy el presidente”, dijo.
Para el presidente estadounidense, la Unión Europea es ante todo un adversario comercial. Los europeos “pueden intentar represalias (comerciales), pero no funcionarán”, aseguró.
Trump reformuló la acusación el martes, considerando a su vez que los europeos se estuvieron “aprovechando”. “La Unión Europea ha sido absolutamente horrible con nosotros”, insistió.
Desde que fue elegido, Trump insiste en su deseo de anexionarse Groenlandia, que pertenece a Dinamarca, país europeo y aliado de la OTAN.
Ya antes de que su padre asumiera el cargo, Donald Trump Jr visitó el territorio ártico como “turista”. El viernes será el turno del vicepresidente JD Vance y su esposa Usha, junto con el Consejero de Seguridad Nacional, Mike Waltz. Ninguno de ellos fue invitado.
En un principio, JD Vance no iba a viajar a Groenlandia, donde su esposa iba a asistir a una carrera nacional trineos jalados por perros. Sin embargo, los planes de la visita cambiaron y ahora concentrarán su presencia en una base militar estadounidense.
El 12 de febrero, Trump anunció que había acordado en una conversación telefónica con Vladimir Putin iniciar negociaciones directas sobre Ucrania.
Seis días después, se celebraron en Riad las primeras conversaciones ruso-estadunidenses. Los europeos estuvieron ausentes, al igual que en las nuevas reuniones del domingo y el lunes, también en Arabia Saudita.
Tres años después de la invasión rusa de Ucrania, los Estados Unidos de Trump rompieron un tabú: El 23 de febrero se aliaron en la ONU con Moscú contra los países de la UE durante algunas votaciones sobre el conflicto ucraniano.