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"EE UU está haciendo el papel de garante de los intereses rusos", afirma experta

"EE UU está haciendo el papel de garante de los intereses rusos", afirma experta
María José Pérez del Pozo, profesora de Relaciones Internacionales en la Universidad de la Complutense y de Política exterior de Rusia en un Master de Política. Foto: Heraldo

La profesora de Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense ha analizado las implicaciones del alto el fuego en el mar Negro entre Rusia y Ucrania

El mar Negro se ha convertido en el protagonista de las negociaciones que tuvieron lugar a principios de semana en Riad entre las delegaciones de Estados Unidos, Ucrania y Rusia.

Luego de tres días de reuniones, la Casa Blanca publicó dos comunicados, confirmando un cese de las hostilidades en el Mar Negro, que estaría sujeto a condiciones.

Los escritos recogían que para garantizar “una navegación segura”, Estados Unidos se comprometería a “restablecer el acceso de Rusia al mercado mundial de exportaciones agrícolas y de fertilizantes, reduciría los costos de los seguros marítimos y mejoraría el acceso a los puertos y a los sistemas de pago para este tipo de transacciones”.

Mientras que en el caso de Ucrania, Washington prometía colaborar con el país agredido para “lograr el intercambio de prisioneros de guerra, la liberación de detenidos civiles y el retorno de los niños ucranianos trasladados a la fuerza”.

El dictador ruso, Vladimir Putin. Foto: EFE, EPA, MIKHAIL TERESHCHENKO, SPUTNIK, KREMLIN.

Apenas unas horas después del anuncio, surgieron las primeras discrepancias. En un nuevo comunicado, el Kremlin condicionó la entrada en vigor del acuerdo al levantamiento de las sanciones occidentales sobre el sector agrícola ruso. Una exigencia de la que, al parecer, Zelenski no estaba al tanto, ya que aseguró que tenía entendido que el pacto comenzaría a aplicarse inmediatamente después del anuncio de Estados Unidos.

Los interrogantes sobre su implementación se agudizaron incluso más tras conocerse que a las pocas horas se produjeron nuevos ataques en el mar Negro de los que Kiev y Moscú se han acusado mutuamente. Está por verse si finalmente ambas potencias ponen en práctica la que hasta ahora parece una tregua muy frágil, y que podría ser un primer paso para la consecución de una paz duradera.

María José Pérez, profesora de Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense de Madrid y especialista en política exterior rusa, ha analizado para el diario La Razón algunos de los aspectos clave en este alto el fuego.

Pregunta: ¿Por qué es tan importante el Mar Negro en la guerra de Ucrania?

Respuesta: El mar negro ya era muy importante para Rusia antes de la guerra. En Crimea estaba la sede de la base naval más importante de Rusia, por eso ha sido objeto de tantos ataques durante estos años de guerra, hasta el punto que ha obligado a Rusia a trasladar gran parte de su flota naval a una nueva base militar en Abjasia, protegida de los drones marítimos ucranianos.

El Mar Negro le permite salir al Mediterráneo, controlar las conducciones energéticas del Cáucaso que llegan a Europa y a Turquía, la conexión con otras bases navales rusas, como la situada en Siria, lanzar ciberataques contra los países ribereños miembros de la OTAN, ejercer el contrapeso al tradicional poder de Turquía en dicho mar.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, EFE/EPA/KIMMO BRANDT

P: ¿Qué está en juego en este alto el fuego?

R: Los resultados de estas negociaciones nos indican la preeminencia de los intereses rusos, protegiendo las infraestructuras energéticas y el mar Negro, donde Ucrania le ha ocasionado graves daños. De momento, Rusia ha conseguido, en el acuerdo del martes 25 de marzo, el compromiso y ayuda de Estados Unidos a recuperar las exportaciones agrícolas y de fertilizantes y el levantamiento al principal banco agrario ruso, que se volvería conectar al sistema SWIFT. De hecho, esto implicaría un levantamiento parcial de sanciones, con el respaldo y la colaboración de Estados Unidos.

P: ¿Por qué le interesa a Estados Unidos un cese temporal de las hostilidades?

R: Para Estados Unidos, estas negociaciones no solo representan una baza diplomática, sino también económica y energética. Por un lado, pueden atraer a Rusia hacia Estados Unidos, lo que supone un cierto alejamiento de China. Por otro lado, cuenta con intereses minerales, energéticos, etc. en Ucrania. También está presente la posibilidad de una explotación conjunta ruso-norteamericana del Nord Stream.

P: ¿Europa levantará las sanciones que mantiene impuestas a Rusia?

R: Creo que la postura y las nuevas iniciativas de la UE están lejos de considerar el levantamiento de sanciones a Rusia. Ahora bien, si realmente se alcanzara un acuerdo de paz -que no es lo mismo que un alto el fuego temporal-, con el que Ucrania obtuviera una mínima satisfacción, la UE tendría que reconsiderar su postura económica, sancionadora y militar.

P: ¿Ese acuerdo será la antesala de un alto el fuego definitivo?

R: Estas negociaciones serán previsiblemente muy largas, si no se rompen. El alto el fuego, de facto, implicaría una congelación del conflicto. La única solución sería un acuerdo de paz, pero eso está aún lejos. No olvidemos que Rusia exige una serie de reclamaciones territoriales y militares, de momento, a Ucrania, y las negociaciones aún no han abordado esos puntos tan delicados. Rusia va tejiendo un mapa negociador muy hábil, vinculando sus escasas concesiones a las grandes cesiones que todos los demás actores tendrán que hacer, en relación con las sanciones internacionales. Estados unidos está haciendo el papel de garante de los intereses rusos.

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