Al producirse por la mañana, el Sol estará a bastante altura en el cielo y su observación será sencilla
Este fin de semana, el sábado por la mañana, se podrá observar un eclipse parcial de Sol que será visible en Estados Unidos, norte del Océano Atlántico, parte del Ártico, Groenlandia, norte de Rusia, gran parte de Europa y noroeste de África, informa la agencia EFE.
Un eclipse tiene lugar cuando un objeto astronómico oculta a otro. Desde la Tierra podemos ver eclipses de Sol, cuando la Luna oculta el disco solar, y de Luna, cuando el astro se interpone en la sombra que la Tierra proyecta en el espacio.
En esta ocasión, el eclipse -parcial y de Sol- durará algo menos de cuatro horas (213 minutos), comenzará en el norte del Océano Atlántico (Marruecos y Mauritania) y acabará en Ártico y en el norte de Siberia (Rusia).
El máximo del eclipse se producirá cerca de Canadá, y tendrá una magnitud máxima de 0,933, es decir, que el 93% del diámetro solar quedará oculto por la Luna, según datos del Observatorio Astronómico Nacional (OAN) español.

Al producirse por la mañana, el Sol estará a bastante altura en el cielo y su observación será sencilla.
Este año, además, habrá un eclipse total de Luna que será visible en gran parte del mundo, el 7 de septiembre, y uno parcial de Sol, el 21 de septiembre.
Aunque sea un eclipse parcial, nunca hay que mirar al Sol directamente, a simple vista o con gafas de sol. Tampoco a través de cámaras o vídeos, telescopios o prismáticos que no estén preparados para ello y no dispongan de los filtros solares correspondientes.
Tampoco debe observarse con filtros no homologados para la observación segura del Sol, y en ningún caso con placas de radiografías.
La mejor manera de observarlo sin peligro es ver su imagen proyectada sobre algún tipo de pantalla situada a la sombra o con gafas especiales para eclipse, que llevan incorporados filtros homologados por la UE (índice de opacidad cinco o mayor).