La rapidez con que se logró la coalición se atribuye a las tensiones generadas por Trump y el rechazo de los líderes groenlandeses a una anexión por parte Estados Unidos
El independentismo más moderado de Groenlandia ha alcanzado un acuerdo con otros cuatro partidos para formar una coalición de amplio espectro, en medio de las tensiones derivadas del rumbo expansionista y las provocaciones de Donald Trump, informa el diario el Periódico.
El liberal Jens-Frederik Nielsen, el ganador de las elecciones parlamentarias celebradas hace 15 días, presentará este viernes su pacto de gobierno, según la televisión pública de este territorio autónomo danés, KNR.
Coincidirá así la visita del vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, y su esposa, Usha Vance, considerada una provocación tanto por Dinamarca como por parte de este estratégico territorio autónomo de Copenhague.
De las cinco fuerzas que lograron escaños en los comicios, solo quedará fuera de la coalición el independentismo radical de Naleraq, que quedó en segunda posición y a la que medios groenlandeses consideran ‘aliada’ no declarada de los intereses de Trump. Nalerap obtuvo un 24% de los votos, unos cinco puntos menos que Demokratii, el partido de Nielsen.

Pretendía convocar por la vía rápida un referéndum para la independencia de Groenlandia, a la que el estatuto del 2009 reconoce el derecho a la autodeterminación.
Nielsen gobernará así respaldado por el socialista IA, el partido del presidente saliente, Múte B. Egede, junto con el socialdemócrata Siumut y el liberal Attasut. Todos estos partidos defienden el independentismo como horizonte político, pero sin plantear vías unilaterales.
IA y Siumut se han estado alternando el liderazgo de los gobiernos groenlandeses desde el primer estatuto de autonomía de 1979. En la última legislatura gobernaron juntos.

La rapidez con que se ha negociado la coalición se atribuye en parte a las tensiones generadas por Trump. Tanto Egede com Nielsen y demás líderes groenlandeses rechazan una anexión por parte Estados Unidos.
Todos ellos hicieron campaña con la consigna de que su territorio no está en venta y participaron en marchas conjuntas contra los planes de Trump. Naleraq se ha desmarcado algo de esta línea y busca un ‘acercamiento’ o asociación con Estados Unidos.
El rechazo a los planes de Trump es compartido por Copenhague. La primera ministra danesa, la socialdemócrata Mette Frederiksen, ha respondido con un ‘no’ a las ofertas lanzadas por Trump, ya en primer mandato en la Casa Blanca, aunque ha insistido también en que la decisión corresponde a los groenlandeses, una isla de 2,2 millones de kilómetros cuadrados y apenas 57,000 habitantes.