El expresidente está a la espera de que Nicaragua confirme que todo marcha como estaba planeado, para partir esta tarde en su avión privado
El expresidente Ricardo Martinelli está listo para viajar con su mascota Bruno y su equipo legal a Nicaragua en su avión privado, la tarde de este lunes y solo está a la espera de que la Cancillería nicaragüense emita una notificación oficial de que la planificación sigue como estaba prevista para su traslado como asilado político a ese país, dijo su vocero oficial, el diputado Luis Eduardo Camacho.
De acuerdo a Camacho, se encuentran en las coordinaciones de última hora, asumiendo que el viaje se va a dar. Dijo que Martielli debe ser informado de que la situación quedó aclarada por la vía diplomática, tras el revuelo que se formó por una supuesta alerta roja de Interpol en su contra, que fue finalmente rechazada por la Policía Nacional (PN).
Camacho calificó la situación ocurrida como “penosa” y consideró que “un funcionario generó una crisis diplomática innecesaria, producto de una declaración que nunca debió dar, ya que creó una tensión innecesaria de Estado a Estado”.
“Creo que todo marcha bien. En lo personal me da un sabor agridulce. La salud de mi amigo es lo mejor que quiero para él. Vamos a seguir batallando para que su salida sea lo más temporal posible”, dijo.
El diputado adelantó que el vuelo saldrá del Aeropuerto de Albrook y el exmandatario deberá estar acompañado por la embajadora de Nicaragua en Panamá, Jessica Padilla o algún personal diplomático nicaragüense.
Además, viajará con su abogada y diputada de Realizando Metas (RM) Shirley Castañeda, la abogada Jessica Canto, el abogado Roniel Ortiz y su amigo y vocero oficial, el diputado Camacho, entre otros, incluyendo su mascota Bruno.
“Bruno está listo. Hasta saco va a tener. Y no es broma”, afirmó Camacho.
En tanto, Martinelli tuvo unas palabras de despedida para el país en su cuenta oficial de X, donde expuso algunos cuestionamientos.
Qué locura, por allí viene la nueva canción o el pregón, “se va el chen chen, se va el chen chen y se va para Nicaragua, para después volver”, escribió el exmandatario.
Además, enumeró una serie de problemas que deja enfrentando el país. ” Me pregunto qué harán ahora mis adorados “haters” de los medios de la supuesta información, se les va su chivo expiatorio de todos los problemas, trapo sucio responsable de todas las crecientes insatisfacciones ciudadanas, paros, huelgas, alto costo de la vida, falta de medicamentos, desempleo, bajos salarios, corrupción, intriga política, el inventor y responsable por sus ineptitudes de todo lo malo, el culpable de todo, etc.”, dijo el expresidente.
Añadió que sin él, los programas de opinión serán aburridos.
“Qué aburridos van a estar los repetitivos programas de opinión que solo llevan a los mismos aburridos y sesgados opinólogos. Les recomiendo que se reinventen y empiecen a ser objetivos o las redes sociales se los van a comer vivos”.
Aseguró que la pasará bien con su inseparable mascota.
“Yo estaré feliz, junto con Bruno, en mi hamaca nicaragüense, conociendo todo Nicaragua y disfrutando de ese bello y gran país, poblado de gente noble, sana y buena”, concluyó Martinell.