El presidente falsea datos económicos y de encuestas, redobla el mensaje extremo contra los inmigrantes y ataca a Biden, a jueces y al presidente de la Fed
Donald Trump echa de menos la campaña. Así se lo confesaba este martes a las cerca de 3,000 personas que asistieron en Warren (Míchigan) al mitin que había organizado para marcar los 100 primeros días de su segundo mandato, informó el medio El Periódico.
Y así lo mostraba con ese acto, que bien podía haber sido cualquiera ofrecido antes de volver al Despacho Oval, con sus ataques e insultos a Joe Biden y a los demócratas, sus alegaciones de un inexistente fraude electoral en las elecciones del 2020 o el desprecio y la deshumanización de los inmigrantes.
Trump, no obstante, ya no es el candidato, aunque le gusta seguir agitando la inconstitucional posibilidad de presentarse de nuevo en el 2028, una idea que hace la delicia de sus seguidores. Y a lo largo de 90 minutos de intervención ha presumido del arranque de esta segunda presidencia.

El republicano ha defendido desde la política migratoria hasta la guerra comercial o los recortes de funcionarios y agencias que han acometido principalmente Elon Musk y su equipo. Y ha sacado músculo de su uso y abuso del poder ejecutivo, llegando a cuestionar como “comunistas” a los jueces que hasta ahora han frenado órdenes y acciones ejecutivas de dudosa constitucionalidad.
Trump ha tratado de desacreditar las encuestas, que están exponiendo el deterioro en la valoración de su trabajo en el Despacho Oval en el último mes y medio. En la media que mantiene Real Clear Politics, por ejemplo, su índice de desaprobación no ha dejado de subir en seis semanas y ahora supera ya en casi 7,5 puntos al de aprobación.
El suspenso es especialmente acentuado en cuestiones de economía e inflación, pero ahora ya lastra incluso su gestión de la inmigración, aunque no por su efectividad en el control de los cruces en la frontera, que se han reducido significativamente, sino por la falta de respeto a los procesos y derechos en su campaña de deportaciones.

Trump dice sin base que las encuestas están “trucadas” en su contra y se inventa datos inexistentes. Pero por eso busca también momentos como los de Warren, con fieles seguidores del movimiento MAGA que no dudan ni una de sus palabras ni afirmaciones.
Trump ha dado datos falsos también sobre los precios y la inflación en su mandato. Y ha vuelto a atacar a Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal, y sin citar su nombre sino llamándole “la persona de la Fed” ha dicho que “realmente no está haciendo un buen trabajo”.
Eso sí, ha rodeado las críticas de sarcasmo, consciente de la reacción nerviosa que tuvieron los mercados ante las noticias de que se planteaba cesarlo. “Quiero ser agradable y respetuoso con la Fed. Se supone que no hay que criticarla, hay que dejar que haga sus cosas, pero sé mucho más de tipos de interés que él”, ha dicho.
