Productores locales denunciaron que detrás de las importaciones de arroz de Guyana, se escondía la compra de un molino en ese país del Caribe sudamericano
Uno de los hombres de confianza del expresidente Juan Carlos Varela, era Enrique Quique Carles, su ministro de Desarrollo Agropecuario. Asumió el cargo en julio del 2016, en reemplazo de Jorge Arango.
Carles fue director del Instituto de Mercadeo Agropecuario y en la Navidad del 2016, había comprado 200,000 jamones en $5 millones para venderlos a bajo precio a la gente de escasos recursos. “Eso va a tranquilizar bastante a la población”, le dijo el exmandatario, según los Varelaleaks. Los proveedores fueron
El Machetazo, Súper Xtra y GAGO
El exmandatario le ordenó expresamente a Carles, que no le comprara jamones al Súper 99, propiedad del expresidente Ricardo Martinelli.
En la Navidad del 2017, Varela le pidió a Carles que le enviara 1,500 jamones al Ministerio Público y solo 1,000 jamones a los condominios de Curundú, de acuerdo a los Varelaleaks.

Por las importaciones de arroz de Guyana, Varela enfrentó uno de los mayores escándalos de su gobierno. Para defenderse de las críticas, el expresidente argumentó que en 36 meses de gobierno había comprado $70 millones en arroz a los productores nacionales.
Esas aseveraciones fueron desmentidas por
, uno de los líderes de los productores de arroz del país, quien aseguró que detrás del negocio se buscaba favorecer a una veintena de productores guyaneses, que acababan de perder el mercado de Venezuela, uno de sus clientes principales.
“Eso es una muestra más de la incapacidad del gobierno de Varela, que decidió salvar a los productores de Guyana y quebrarnos a nosotros”, dijo por esos días Williams en un comunicado.
De acuerdo a los Varelaleaks, el 17 de enero del 2017, Varela le dijo a Carles que apoyara “a los arroceros panameñistas del Valle de Tonosí” y que atacara a Williams, productor de arroz de Coclé, y a Omar Spiegel, productor de arroz de Veraguas.

“Son los únicos que nos dan palo”, le dijo Varela. En junio de ese año, le comentó a Carles que “esos huevones aún critican”. “Destruyamos a esos tipos”, le ordenó
Williams había declarado que detrás de las importaciones de arroz de Guyana, se escondía la compra, por parte de altos funcionarios varelistas, de un molino en ese país del Caribe sudamericano.
Según medios locales, el 23 de agosto del 2018, la exdiputada aseguró que Varela, en sociedad con un empresario colombiano, había comprado un molino en Guyana.
“Falsa, mentirosa y sin pruebas”, rechazó el entonces diputado Popi Varela, las acusaciones de Rodríguez.
La exdiputada también denunció que un cargamento de arroz, procedente de Guyana, había sido incinerado en el Puerto de Manzanillo, porque no era apto para consumo. Luego se supo que se trataba de 37,000 quintales, que llegaron dañados.
La compra de arroz a Guyana, se produjo tras un acuerdo en julio del 2014, durante los actos de toma de posesión de Varela, con el entonces presidente guyanés, Donald Ramotar. Un mes después, se suscribió oficialmente el convenio.

Se estableció que, a partir de septiembre del 2014, Panamá recibiría 400,000 quintales de arroz a lo largo de dos años, a razón de 11,000 quintales por mes.
La gestión la hizo Carles, cuando estaba en el Instituto de Mercadeo Agropecuario, y la continúo en el Ministerio de Desarrollo Agropecuario. En agosto de 2014 Varela y el viceministro del Ministerio de Desarrollo Agropecuario, Esteban Girón, y el entonces ministro de Agricultura de Guyana, Leslei Ramsammy, firmaron el acuerdo de importación de arroz.
En el proceso de importación del arroz, Carles negoció un incremento hasta 16,500 quintales mensuales. “El aumento de la cuota, ayudará significativamente a granjeros de arroz en todo el país”, dijo, en ese momento, el gobierno de Guyana en un comunicado.

Carles renovó el contrato, en diciembre del 2015, tras cumplirse los primeros 12 meses, y acordó comprar otros 100,000 quintales por valor de $2.5 millones.
Varela aseguró que se negoció el precio de $26 por quintal de arroz pilado, a la vez que afirmó que se había pagado a $45 el quintal en el gobierno anterior.
El gobierno de Guyana reconoció que Panamá pagó 30% por encima del precio que ofrecían otros mercados como los de Cuba, Haití y México.
Terminado el convenio de importación, según los Varelaleaks, en agosto del 2018, Carles le informó a Varela que el MIDA había comprado 180,000 quintales a Guyana y que era “contraproducente” sacar el tema de la importación de arroz, porque había unos $100 millones envueltos en ese negocio.
