Reconoce el derecho a la protesta, pero destaca que” los derechos de la niñez y adolescencia son una prioridad y no se puede sacrificar el futuro educativo de toda una generación”
La Defensoría del Pueblo destacó este lunes que reconoce el derecho a la protesta, pero que el derecho a la educación es una prioridad, por lo que manifestó su profunda preocupación ante la pérdida de casi dos semanas de clases a nivel nacional.
A través de un comunicado, la entidad resaltó que “la paralización de labores del sector magisterial, vulnera el derecho a la educación de niñas, niños y adolescentes, provocando consecuencias significativas en el aprendizaje, la equidad educativa y el bienestar de la niñez y adolescencia”.
La institución de derechos humanos recalcó que” los derechos de la niñez y adolescencia son una prioridad absoluta, no se puede sacrificar el futuro educativo de toda una generación; por ello, es imperante el retorno seguro a las aulas en todo el país”.
Recordemos que, de acuerdo a la UNICEF, las escuelas deben ser los últimos lugares en cerrar y los primeros en abrir, ya que son espacios seguros, protectores y fundamentales para el desarrollo integral de los niños, nias y adolescentes. Las escuelas ofrecen no solo educación, sino también apoyo psicológico, alimentación y protección, ,frente a múltiples riesgos que aumentan fuera del entorno escolar”, destacó la Defensoría.
Señaló que en los últimos cinco años, la niñez y adolescencia panameña ha enfrentado la interrupción de su derecho fundamental de reibir educación y de acuerdo a datos de la UNESCO, Panamá durante la pandemia fue el país que más clases perdió con casi 211 días sin educación en las aulas, alrededor de un mes en el 2022 y aproximadamente 42 días de interrupción en el 2023.
