Las primeras imágenes de los prisioneros de guerra y civiles ucranianos regresados, envueltos en sus banderas nacionales
Este viernes, 390 ucranianos, incluidos 270 soldados y 120 civiles cautivos, regresaron a su país como parte del mayor intercambio de prisioneros de guerra acordado por Ucrania y Rusia durante las conversaciones en Estambul la semana pasada, informó el diario La Razón.
“Hoy, 390 personas regresaron a casa. Esperamos que el intercambio continúe el sábado y el domingo”, anunció el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. En total, se espera que 1,000 ucranianos regresen a sus hogares en este intercambio, y otros 1,000 rusos.
“Felicitaciones a ambas partes por alcanzar este acuerdo. ¿Podría ser esto el comienzo de algo grande?”, aseguró Donald Trump, quien fue el primero en informar sobre el intercambio.
Las primeras imágenes de los prisioneros de guerra y civiles ucranianos regresados, envueltos en sus banderas nacionales, delgados, cansados pero sonrientes, desataron mensajes de alegría en las redes sociales de Ucrania por parte de familiares y amigos.

Rusia ha mantenido a la mayoría de los prisioneros en completo aislamiento de sus familias, y organismos internacionales, incluida la ONU, han confirmado abusos y torturas. Además de miles de soldados capturados, miles de civiles detenidos –incluidos periodistas, líderes comunitarios, veteranos y religiosos– han sido retenidos en las zonas ocupadas, muchos de ellos torturados, y pocos han sido devueltos a Ucrania.
A pesar de la alegría, pocos creen que este intercambio pueda allanar el camino hacia la paz entre Rusia y Ucrania, especialmente tras la retórica cada vez más hostil de los funcionarios rusos.
El acuerdo para realizar el intercambio fue el único resultado tangible de la breve reunión entre las delegaciones de ambos países en Turquía, marcada por amenazas abiertas de los representantes rusos, quienes insistieron en que Rusia está preparada para prolongar la guerra y amenazaron con capturar más territorio en las regiones de Sumi y Járkiv.
Este jueves, el dictador Vladímir Putin anunció su decisión de crear una «zona tampón» dentro de Ucrania, a lo largo de la frontera entre ambos países, supuestamente para prevenir ataques ucranianos contra territorio ruso.
Fuentes de las fuerzas de defensa ucranianas informaron a medios locales que esta sería una de las prioridades de Rusia durante su ofensiva este verano y otoño, junto con la intención de capturar completamente las regiones de Donetsk y Lugansk, que aún no controla, más de tres años después del inicio de la invasión.
Durante casi tres años, Putin no ha logrado capturar grandes núcleos urbanos, limitándose a capturar aldeas y ciudades con menos de 100,000 habitantes en Donetsk a un costo de entre 35,000 y 45,000 soldados muertos o heridos cada mes, según los analistas.
