La compañía californiana sorprendió al relanzar su apuesta por las gafas inteligentes, ahora llamadas Android XR
En una semana marcada por innovaciones y escándalos tecnológicos, Google y xAI, la empresa de inteligencia artificial de Elon Musk, acapararon titulares por razones muy distintas: una por prometer el futuro, la otra por equivocarse con el presente, informó la agencia EFE.
Durante el evento Google I/O, la compañía californiana sorprendió al relanzar su apuesta por las gafas inteligentes, ahora llamadas Android XR.
Equipadas con la IA Gemini, estas gafas prometen traducir conversaciones en tiempo real, mostrar información en la lente conectadas al teléfono y hacerlo todo con estilo gracias a sus alianzas con Gentle Monster y Warby Parker.

En la presentación, la función de traducción entre farsi, hindi e inglés deslumbró… hasta que falló en plena demostración. Aun así, Google defendió el proyecto como su “mayor salto en años”, aunque se reservó detalles sobre su precio o fecha de lanzamiento.
Mientras Google tropieza con la tecnología en vivo, xAI lidia con una controversia mucho más grave.

Su chatbot Grok emitió respuestas erróneas y polémicas al calificar la situación de los afrikáners en Sudáfrica como un “genocidio blanco”, incluso cuando se le preguntaban temas ajenos como videojuegos o deportes.
xAI atribuyó el fallo a una “modificación no autorizada” en el sistema y prometió más transparencia, incluyendo la publicación de los comandos internos del bot para evitar futuros errores.
El incidente ocurre en un contexto político sensible: Estados Unidos acaba de recibir a los primeros refugiados afrikáners, y el tema ya llegó hasta la Casa Blanca.
El episodio también reavivó tensiones entre titanes tecnológicos. Sam Altman, CEO de OpenAI y rival declarado de Musk, reaccionó con sarcasmo: “Seguro que xAI dará una explicación completa y transparente”.
