Se quejan de que los reportes oficiales han minimizado el impacto y exigen activar un plan emergente de asistencia humanitaria
Colectivos de la comunidad afromexicana enviaron este miércoles una carta a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y a los gobernadores de los sureños estados de Guerrero y Oaxaca, para exigir una declaratoria de desastre en sus territorios por el paso del huracán Erick, el pasado 19 de junio,, informó la agencia EFE.
El informe señala que en la misiva, los denunciantes resaltaron la gravedad de las afectaciones ocasionadas por el huracán, que tocó tierra como categoría 3, y aseguraron que ha “impactado profundamente” la economía local, los bienes patrimoniales y, “de manera especial, la salud física y emocional de nuestras comunidades”.
Por ello, solicitamos respetuosamente que se emita una declaratoria de desastre que reconozca formalmente la situación de emergencia en las zonas afromexicanas afectadas”, reiteraron.
De acuerdo con autoridades federales, el huracán Erick provocó afectaciones en más de 26,000 viviendas y casi 300 escuelas en los estados de Oaxaca y Guerrero, en el sur de México.
Ante ello, los colectivos señalaron que las zonas más afectadas por el meteoro son las que tienen mayores índices de empobrecimiento, tanto en Guerrero como en Oaxaca.
Por ello, exigieron activar un plan emergente de asistencia humanitaria, además de garantizar lugares seguros para todas las personas, descentralizar los servicios y acudir a comunidades y pueblos afromexicanos, donde “la falta de energía eléctrica, señal telefónica y transporte, exponen a las personas a condiciones de vulnerabilidad”.
Reclamaron también que desde los primeros reportes oficiales se minimizó el impacto en el patrimonio físico y material de la comunidad afromexicana, y aseguraron que, al no contar con techos en viviendas, escuelas, clínicas y espacios comunitarios, se tienen efectos “duraderos” en el bienestar y el futuro de las comunidades.
Lamentaron que tanto Sheinbaum, como la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado y el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, han declarado que Erick solo dejó pérdidas materiales y que las afectaciones “no son severas”, pues con ello niegan e invisibilizan la situación de estos pueblos y comunidades.
Expresaron también su preocupación por la ausencia de acciones de respuesta rápida para garantizar la salvaguarda física y emocional de las personas que han perdido su casa y medios de trabajo.
Finalmente, pidieron hacer la declaratoria de desastre, reconocer la vulnerabilidad climática de los pueblos y comunidades afromexicanas, comprometerse a garantizar planes de recuperación económica, asegurar que las mujeres tengan acceso a productos de higiene personal y gestión menstrual gratuitos e implementar un programa de atención física y mental.
Hacemos un llamado a la Presidencia de México y a los gobiernos estatales de Guerrero y Oaxaca para que den la debida prioridad a la protección y promoción de los derechos humanos en contextos de emergencia climática, incorporando un enfoque de interculturalidad, antirracismo, y antidiscriminatorio, con perspectiva de género e interseccionalidad”, señalaron los colectivos.
Erick fue el primer huracán de la temporada 2025 en el Pacífico mexicano. Tocó tierra en el sur de México el jueves pasado como categoría 3 y, aunque se consideró peligroso, su impacto fue menor al estimado, dejando daños materiales, fuertes lluvias y el deceso de un menor.