Presentaron hoja de ruta fiscal en la X Cumbre Financiera Internacional
El gobierno nacional ha trazado una estrategia a largo plazo para reducir gradualmente la deuda pública y el déficit fiscal, como parte de su compromiso con la estabilidad macroeconómica del país, así lo dio a conocer el ministro encargado de Economía y Finanzas, Fausto Fernández.
Estas declaraciones fueron dadas por el ministro encargado durante su intervención en la X Cumbre Financiera Internacional, donde presentó la ponencia “Las Expectativas Económicas y Fiscales de Panamá: Retos y Oportunidades”.
Fernández anunció que el Ejecutivo planea reducir la deuda pública hasta un 50% del Producto Interno Bruto (PIB) en el 2035, y llegar al 40% en el 2040, como parte de una hoja de ruta que también contempla la disminución progresiva del déficit del Sector Público No Financiero (SPNF), que pasaría del 4% del PIB en el 2025 al 1,5% en el 2030.
“Nuestro objetivo es retomar una senda sostenible en la gestión fiscal, que no solo devuelva la estabilidad a las finanzas públicas, sino que también refuerce la confianza de los inversionistas y la ciudadanía”, afirmó el ministro Fernández.

Uno de los ejes clave de esta estrategia es una reforma fiscal estructural, orientada a modernizar el sistema tributario panameño, sin recurrir a incrementos impositivos.
Fernández enfatizó que no se trata de imponer nuevas cargas fiscales, sino de adaptar el marco legal a los cambios económicos, tecnológicos y digitales del siglo XXI.
“Panamá sigue utilizando un Código Fiscal de los años 70. Tenemos que ajustarlo a nuevas realidades como el comercio electrónico y la economía en la nube”, explicó, señalando que servicios digitales transnacionales hoy operan sin contribuir al fisco debido a vacíos normativos.
Fernández también identificó retos urgentes, como la necesidad de contener el crecimiento de la planilla estatal, considerada sobredimensionada, y mejorar la eficiencia administrativa del Estado, especialmente en el pago de deudas a proveedores.
“La sostenibilidad fiscal no es solo una meta económica, sino una garantía de bienestar para las futuras generaciones. Nuestra responsabilidad es actuar con seriedad, transparencia y visión de futuro”, concluyó.
