Se enmarca en el contexto de un posible acuerdo de 60 días de alto el fuego, que se negocia desde el domingo pasado en Catar
El ministro de Exteriores de Israel, Gideon Saar, propuso este jueves enviar al exilio a los líderes de Hamás que aún están vivos, para supuestamente alcanzar así un final a la guerra de Gaza, que ya dura más de 21 meses y ha dejado unos 56,000 muertos, informó la agencia EFE.
En una entrevista que publica el diario austríaco Die Presse, el jefe de la diplomacia israelí confirmó que su régimen pretende ofrecer “libre tránsito al exilio para los líderes de Hamás” como parte de una solución diplomática.
Saar afirmó que esta alternativa podría facilitar el final del conflicto, al recordar que así terminó en 1982 la guerra en el Líbano con la OLP, cuando Yasir Arafat y sus militantes salieron de Beirut hacia Túnez.
Esa propuesta de Israel se enmarca en el contexto de un posible acuerdo de 60 días de alto el fuego, que se negocia desde el domingo pasado en Catar y durante el cual se liberarían progresivamente rehenes y se discutiría una solución permanente al conflicto.
Primero se liberarían ocho rehenes vivos y al final de los 50 días otros dos, explicó Saar, al tiempo que también serían enviados a Israel 18 cadáveres de israelíes secuestrados a Gaza.
Todo a cambio de un número todavía no negociado de presos y militantes palestinos detenidos en Israel.
Según Saar, el objetivo es claro: “Debemos asegurarnos de que Hamás no controle la Franja de Gaza”.
Aunque el grupo islamista no ha aceptado aún la opción del exilio, Saar sostiene que hay precedentes recientes que validan esta vía.
La idea del exilio aparece también como respuesta a las crecientes presiones humanitarias y al genocidio propiciado por Israel en Gaza.
Según Saar, cualquier salida de palestinos del territorio debe ser “voluntaria y basada en la disposición de terceros países a recibirlos”, una práctica que Israel considera legítima en cualquier conflicto internacional.
