Ese logro es el resultado de un esfuerzo coordinado desde el inicio de su gobierno
“Panamá comienza a cursar nuevos mares”. Con esta expresión, el presidente, José Raúl Mulino, celebró la salida oficial del país de la lista de jurisdicciones de alto riesgo de la Unión Europea (UE), un hecho que considera un paso trascendental hacia el fortalecimiento de la imagen internacional de Panamá y de su sistema financiero.
Mulino destacó que este logro es el resultado de un esfuerzo coordinado desde el inicio de su gobierno, en el que participaron diversos sectores del Estado y la sociedad civil, para cumplir con los exigentes estándares europeos en materia de transparencia y lucha contra el blanqueo de capitales.
“Gracias a esa salida, el nombre de Panamá comienza a reducir riesgos financieros, desde todo punto de vista, para que la banca panameña pueda operar con tranquilidad, sin zozobras respecto de corresponsalías o de algunos países que gravaban de más las transacciones bancarias con Panamá”, afirmó el mandatario durante su conferencia de los jueves con los medios de comunicación.
El presidente también subrayó que este avance debe servir como ejemplo de lo que el país puede alcanzar cuando actúa con unidad y compromiso.
“Cuando nos unimos, la cosa sale bien. Y eso nos debe servir de plataforma para otros temas nacionales que vendrán pronto y que deberán ser analizados con igual interés”, sostuvo Mulino.
Por otro lado, desde distintos sectores se aplaudió la exclusión de Panamá de la lista discriminatoria de la UE, la Asociación Bancaria de Panamá (ABP) en un comunicado calificó la medida como un reconocimiento a la realidad de un país comprometido con la legalidad.
“Panamá no es un refugio para criminales ni para su dinero mal habido”, expresó la ABP en un comunicado, destacando que esta certeza fue finalmente respaldada por el voto mayoritario de los más de 700 parlamentarios europeos.
La salida de Panamá de la llamada lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), en octubre del 2023, fue un hito clave en este proceso.
partir de entonces, el país aceleró reformas y fortaleció controles financieros, gracias al trabajo coordinado entre el Ministerio de Economía y Finanzas, la Comisión Nacional contra el Blanqueo de Capitales, la Superintendencia de Sujetos No Financieros, y el servicio diplomático panameño.
El establecimiento efectivo del registro de beneficiarios finales de personas jurídicas, una de las principales exigencias internacionales, fue una de las acciones más destacadas que permitió disipar las dudas sobre el compromiso de Panamá con la transparencia.
La ABP aseguró que con la exclusión de la lista europea, Panamá busca ahora consolidar una cultura de cumplimiento que evite cualquier retroceso, el gobierno, junto al sector privado, se ha comprometido a no bajar la guardia en la supervisión financiera y en el cumplimiento de estándares internacionales.
“El siguiente paso es consolidar este logro y asegurar que nunca más demos excusa para que el buen nombre de Panamá vuelva a ser manchado”, concluyó el comunicado de la ABP.