Aún enfrenta retos en innovación y acceso al mercado
Panamá ha registrado su mejor desempeño regulatorio desde el 2017 en materia de innovación en salud, según el Reporte de Competitividad e Inversión Biofarmacéutica 2025 (BCI), elaborado por Pugatch Consilium y FIFARMA.
El país alcanzó un puntaje de 63,21% en entorno regulatorio, lo que representa un avance del 9,21% en comparación con su evaluación anterior.
Este resultado positivo en el ámbito normativo sitúa a Panamá como uno de los países de la región con mayor progreso en regulación biofarmacéutica.
No obstante, el informe también revela importantes desafíos en áreas clave como la infraestructura científica, las condiciones para la investigación clínica y el acceso al mercado de medicamentos innovadores.

En el área de capacidades científicas, Panamá obtuvo un puntaje de 48,67%, evidenciando una caída de 4 puntos porcentuales respecto al reporte anterior, esta baja, junto a las limitaciones en financiación y marcos para ensayos clínicos, sugiere que aún queda camino por recorrer para posicionar al país como un hub de innovación en salud.
La directora de la Federación Centroamericana y del Caribe de Laboratorios Farmacéuticos (Fedefarma) para el clúster de República Dominicana y Panamá, Carmen Da Silva, señaló que desde la asociación están convencidos de que la ciencia y la innovación son motores clave del desarrollo económico sostenible.
“Este reporte debe servir como hoja de ruta para impulsar reformas estratégicas orientadas a la modernización de marcos regulatorios, la promoción de la innovación en salud y el fortalecimiento de alianzas público-privadas”, dijo Da Silva.

El reporte revela que la competitividad promedio en América Latina en este sector se sitúa en 59%, considerablemente por debajo de economías líderes como Singapur e Israel, que alcanzan niveles entre el 75% y el 85%.
Esta brecha se atribuye a la persistencia de debilidades estructurales como el limitado acceso al mercado, la baja inversión en infraestructura científica y la insuficiente protección de la propiedad intelectual.
Entre los países mejor posicionados en la región destacan Costa Rica, Chile y México, con puntajes cercanos al 70%, mientras que otras naciones no superan el 55%, lo que refleja una evolución desigual en materia de competitividad biofarmacéutica.
