Delincuentes engañan a empleadas domésticas con falsas historias judiciales
La Dirección de Investigación Judicial (DIJ) de la Policía Nacional ha emitido una alerta ciudadana sobre una nueva y preocupante modalidad de hurto en residencias, que involucra el uso de información filtrada o proporcionada por empleadas del servicio doméstico.
Según informó el director de investigaciones criminales de la DIJ, Diego Araúz, en los últimos días se han reportado al menos tres casos en los que delincuentes lograron apoderarse de sumas considerables de dinero y objetos de valor.
En todos los casos, los estafadores contactaron al personal doméstico haciéndose pasar por abogados o funcionarios judiciales.
“Montan escenarios ficticios sobre supuestos fraudes, investigaciones fiscales o detenciones de los empleadores. Alegan que necesitan recoger objetos de valor para pagar deudas o evitar allanamientos”, explicó Araúz.

Durante las llamadas, los estafadores mantienen a las trabajadoras en línea por largos periodos, presionándolas emocionalmente y convenciéndolas de no alertar a sus jefes ni a otras personas, luego envían a un supuesto emisario para recoger el dinero o los objetos de valor directamente en la residencia.
De acuerdo con la DIJ, esta modalidad de hurto no es al azar, las víctimas son previamente seleccionadas, basándose en su perfil económico y estilo de vida, al parecer utilizando información extraída de redes sociales, servicios residenciales o incluso empresas de jardinería y seguridad privada.
“No es un hurto cualquiera. Estamos hablando de un crimen premeditado que involucra inteligencia previa sobre los movimientos de la familia”, advirtió Araúz.
Las autoridades instan a los empleadores a mantener una comunicación abierta con su personal doméstico, explicando detalladamente esta nueva modalidad de estafa y brindándoles herramientas para reaccionar de forma segura.
Las recomendaciones incluyen: No compartir información personal o financiera con desconocidos, no entregar objetos de valor bajo ninguna circunstancia sin confirmación directa con el empleador, y colgar de inmediato ante una llamada sospechosa y contactar al empleador o a un familiar de confianza.
