Cole Palmer lideró la exhibición del equipo inglés ante un equipo francés irreconocible
El Chelsea se proclamó este domingo campeón del primer Mundial de Clubes ampliado de la FIFA tras arrollar con contundencia al Paris Saint-Germain por 3-0 en una final para el recuerdo en el MetLife Stadium.
Cole Palmer, con dos goles y una asistencia, fue la figura estelar de un equipo que dominó de principio a fin y sumó así su segundo título de la temporada, tras haber conquistado previamente la Conference League ante el Real Betis.
Palmer abrió el marcador en el minuto 22 tras una brillante presión alta y una recuperación de Malo Gusto, apenas ocho minutos más tarde, repitió la fórmula, desborde por la derecha, recorte y disparo ajustado al segundo palo.
En plena descomposición parisina, Joao Pedro anotó el tercero en el 43′ tras una asistencia del propio Palmer, completando una primera mitad brillante del equipo londinense.
El PSG, que nunca encontró su juego, acabó frustrado y sin respuestas, Joao Neves fue expulsado en el minuto 85 por una agresión a Marc Cucurella, agarrándolo del pelo.
Tras el pitido final, se desató una trifulca entre ambos banquillos, culminada por un golpe de Luis Enrique al delantero Joao Pedro, empañando aún más la imagen del conjunto francés.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, presenció el partido desde el palco y fue testigo del dominio absoluto de los Blues, que pusieron broche de oro a un torneo que marca el inicio de una nueva era en el fútbol de clubes.