El contralor “habla mucho y hace poco”, afirma, lo cual “refleja que la Contraloría no está cumpliendo con su rol de fiscalización”
El abogado y analista político Guillermo Willy Cochez cuestionó duramente la labor del contralor general de la República, Bolo Flores, al señalar su supuesta falta de acción en investigaciones de alto perfil, especialmente relacionadas con el excontralor Gerardo Solís y el exvicepresidente Gaby Carrizo.
Cochez expresó que el contralor “habla mucho y hace poco”, haciendo referencia al caso de las botellas en la Asamblea Nacional. “Lo hemos visto con las botellas de la Asamblea, 500 botellas, y no ha roto una sola”, aseguró, en alusión a la falta de resultados concretos.
El analista reveló que el pasado 21 de mayo envió una carta formal a la CGR solicitando información sobre auditorías relacionadas con la gestión de Gerardo Solís y de José Gabriel Carrizo, en particular durante el periodo de emergencia sanitaria del COVID-19.
Según Cochez, la respuesta recibida y firmada por el secretario general de la CGR, Ventura Vega, fue telegráfica: “La Contraloría General de la República no ha realizado ni está realizando auditoría referente al manejo de la gestión desempeñada por el excontralor Gerardo Solís y el exvicepresidente José Gabriel Carrizo con relación a los gastos relacionados con la pandemia COVID-19”.

Para Cochez, esta respuesta lo “dejó boquiabierto” y confirmó sus sospechas sobre la pasividad del contralor Flores frente a temas sensibles.
“Es un absurdo que no haya ninguna investigación sobre dos de los funcionarios más cuestionados del gobierno pasado. Eso refleja que la Contraloría no está cumpliendo con su rol de fiscalización”, afirmó.
Cochez recordó que cuando estaba Solís de contralor, se aprobaron refrendos y contratos sin revisión adecuada, además de haber avalado modificaciones al contrato minero que incluía 25 violaciones constitucionales.

También criticó que no exista seguimiento a los auxilios económicos, compras públicas y gastos millonarios durante la pandemia, muchos de los cuales fueron autorizados por Carrizo, en su rol como vicepresidente y coordinador de varias acciones del Ejecutivo.
“El hecho de que no se investigue a Solís ni a Carrizo, es una conducta delictiva de parte del contralor”, advirtió Cochez, reiterando que no basta con declaraciones públicas si no van acompañadas de acciones reales y transparentes.
Ante la falta de investigaciones, la CGR pierde credibilidad y refuerza la percepción ciudadana de impunidad en los casos de corrupción más emblemáticos del país, concluyó.
