De acuerdo con los hallazgos lo relacionan con la contaminación del Río La Villa
Un estudio realizado en la región de Azuero reveló la presencia de metales pesados y residuos de pesticidas en recién nacidos, transmitidos durante el embarazo, con posibles efectos a largo plazo en su salud genética, informó el diario La Prensa.
La investigación fue liderada por el genetista y pediatra Iván Landires, del Instituto de Ciencias Médicas, en colaboración con universidades nacionales y los hospitales Cecilio Castillero y Joaquín Pablo Franco Sayas.
El equipo científico analizó muestras de sangre del cordón umbilical y orina de madres e hijos, y encontró rastros de cromo, cobre, cadmio y residuos del pesticida DDT en placentas, pese a que este último está prohibido en Panamá desde los años 70.
El objetivo del estudio no fue solo identificar la presencia de contaminantes, sino también evaluar su impacto potencial en el ADN de los recién nacidos, y según Landires, estas sustancias pueden provocar daño celular, alterar el desarrollo infantil y predisponer a enfermedades crónicas.
“Estos daños pueden no ser visibles al nacer, pero sí afectar la salud a largo plazo”, advirtió el especialista.
Los hallazgos se relacionan con la contaminación del Río La Villa, fuente de agua potable en la región, donde investigaciones anteriores ya habían detectado presencia de agroquímicos y metales pesados.
El equipo investigador enfatiza la urgencia de implementar políticas públicas más estrictas, controles sobre el uso de agroquímicos y un monitoreo constante de la calidad del agua.
Además, subrayan la necesidad de considerar los efectos de la contaminación ambiental desde una perspectiva de salud prenatal.
Esta es la primera investigación de su tipo en Panamá y una de las pocas en América Latina que estudia el impacto de la contaminación ambiental en la salud genética de los bebés desde antes de nacer.