,

Chevron volverá a extraer petróleo en Venezuela gracias al acuerdo entre Trump y Maduro

Chevron volverá a extraer petróleo en Venezuela gracias al acuerdo entre Trump y Maduro
Fotografía de archivo que muestra un cartel de Chevron en Los Ángeles (EE. UU.). EFE/EPA/ALLISON DINNER

La justificación del nuevo alivio petrolero se basa en que Washington intenta contrarrestar la influencia china en el sector energético venezolano

Nuevo giro en la política de Washington hacia Caracas, que en los seis meses de administración de Donald Trump ha vivido casi tantos giros, marchas atrás y capítulos como En busca del tiempo perdido, informó el diario El Mundo.

The Wall Street Journal confirma este jueves que Estados Unidos reducirá su presión energética contra el chavismo, una de las cláusulas más polémicas del acuerdo alcanzado la semana pasada entre Donald TRump y el dictador Nicolas Maduro.

Según el diario estadounidense, la petrolera Chevron volverá a extraer y producir petróleo en Venezuela gracias a la reactivación de la licencia emitida por la administración Biden y que Trump revocó hace meses.

Maduro confirmó que la petrolera estadunidense Chevron recibió una licencia para seguir operando en Venezuela después de que Washington y Caracas acordaran la semana pasada un intercambio de ciudadanos encarcelados. EFE/ Palacio Miraflores

El triple canje entre EEUU, Venezuela y El Salvador incluyó un nuevo alivio en las sanciones petroleras contra la dictadura revolucionaria. Por un lado, Washington obtuvo la libertad de 10 rehenes estadunidenses (uno de ellos Dahud Hanid-Ortiz, el triple asesino del despacho de abogados de la madrileña Usera), presos en las cárceles de Nicolás Maduro, y presentó una lista de 80 presos (muy polémica, a la postre no todos eran prisioneros políticos) a cambio del regreso a Venezuela de los 252 deportados venezolanos que las autoridades estadunidenses entregaron al autócrata Nayib Bukele con la condición de que fueran recluidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo salvadoreño. En la letra pequeña también figuraba la reactivación de Chevron.

Los detalles del acuerdo no se conocen en toda su extensión, pero en esta ocasión sí aparece tras los bastidores el secretario de Estado, Marco Rubio, eclipsado en negociaciones anteriores por el enviado especial Ric Grenell.

La justificación del nuevo alivio petrolero se basa en que Washington intenta contrarrestar la influencia china en el sector energético venezolano. Las autoridades chavistas facilitaron a China su participación en los pozos petroleros que eran explotados por Chevron.

Foto de archivo del presidente de EE.UU. Donald Trump. EFE/WILL OLIVER / POOL

En esta ocasión, adelantan, Estados Unidos mantendrá el acuerdo bajo vigilancia, por lo que no se podrán transferir ganancias, ni pagar impuestos ni aportar dividendos al gobierno corrupto de la revolución.

“Chevron opera globalmente en cumplimiento con las leyes y regulaciones aplicables, así como con el marco de sanciones establecido por el gobierno estadounidense, incluso en Venezuela”, reaccionó Bill Turenne, portavoz de Chevron.

Según el experto petrolero Antonio de la Cruz, en la actualidad China recibe 540,000 barriles diarios de petróleo de una producción venezolana en torno a los 850,000 barriles, pese a las sanciones y controles, gracias a triangulaciones desde Malasia.

El tira y afloja constante respecto a la licencia petrolera para Chevron ha marcado las relaciones entre los dos países desde el retorno a la Casa Blanca de Trump del 20 de enero.

El primer acercamiento entre Grenell y Maduro provocó la reacción de los llamados Locos Cubanos, los tres legisladores cubanoamericanos (Mario Diaz Balart, María Eugenia Salazar y Carlos Giménez), que presionaron fuertemente a Trump para que aumentara sanciones y aranceles a Caracas.

Trump cedió ante el empuje de los cubanos y amenazó con un “arancel recíproco” contra Venezuela del 15%, cuando el chavismo ya sufría otra imposición de aranceles del 25% contra todos los compradores de petróleo y gas venezolano.

En el paquete de sanciones contra el presidente de facto, la medida estrella era la retirada de licencia a la petrolera Chevron, lo que forzaba su abandono de todas sus operaciones para finales de mayo.

Economistas y analistas se lanzaron a medir el impacto de la medida. Para Ecoanalítica, la salida de Chevron supondría $3,000 millones de pérdidas para las arcas gubernamentales.

“De confirmarse esta noticia, el impacto sobre la economía venezolana de cara al segundo semestre y el 2026 es significativo: el sector petrolero continuaría con su racha de crecimiento y un importante flujo de divisas para el mercado cambiario y financiamiento de importaciones”, adelantó el economista Asdrúbal Oliveros.

Una medida económica con consecuencias políticas. “Al menos que exista una carta debajo de la manga, esto es un duro golpe a la vía insurreccional e intervencionista de un sector opositor y es un tanque de oxígeno para Maduro”, aseguró el politólogo Nicmer Evans.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *