Con más de $115 millones invertidos busca aumentar el uso de riego en cultivos y preparar al sector arrocero para enfrentar la competencia
La producción nacional de arroz, alimento clave en la dieta de los panameños, está recibiendo un impulso estratégico por parte del Banco Nacional de Panamá (BNP), que a través del Fondo Latinoamericano para Arroz de Riego (FLAR), busca fortalecer la sostenibilidad y eficiencia en este importante sector agrícola, informó el diario Panamá América.
Jesús Vega, gerente ejecutivo de la Banca Agropecuaria del BNP, destacó a Panamá América la importancia de apoyar a los productores con mejores prácticas y tecnologías para enfrentar los desafíos de un mercado en transformación.
“El arroz es un tema muy álgido porque es un producto de alto consumo en Panamá. Tenemos uno de los mayores índices de consumo per cápita en la región. Por eso, impulsar su sostenibilidad es clave para la seguridad alimentaria del país”, expresó Vega.

Uno de los principales retos identificados por el ejecutivo es la baja proporción de cultivos bajo riego en el país. Mientras que a nivel mundial el 90% de la siembra de arroz se realiza con sistemas de riego, en Panamá el 88% de las hectáreas se cultivan en seco.
Actualmente, BNP financia 24,000 hectáreas de arroz de las 88,000 sembradas a nivel nacional, de estas, apenas el 25% cuentan con riego, una cifra que la entidad espera aumentar significativamente en los próximos años.
“Queremos que el productor entienda que aplicar mejores prácticas culturales no solo mejora la sostenibilidad, sino que reduce costos y aumenta la productividad”, sostuvo Vega.

El Banco Nacional ha destinado unos $60 millones al financiamiento directo de la producción arrocera, distribuidos entre aproximadamente 160 productores, además, ha invertido otros $55 millones en la agroindustria del arroz, fortaleciendo la cadena completa desde el campo hasta la transformación del producto.
Del total de la cartera crediticia del BNP, que supera los $710 millones, el 15% está enfocado exclusivamente en el arroz, lo que refleja el firme compromiso institucional con el desarrollo agrícola y la seguridad alimentaria.
La iniciativa también se enmarca en el contexto de la desgravación arancelaria prevista para el 2031, cuando el arroz pasará a tener arancel cero, lo que exigirá a los productores locales ser más competitivos frente a las importaciones.
