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EE UU y China extienden 90 días más la tregua arancelaria

EE UU y China extienden 90 días más la tregua arancelaria
Fotografía de archivo del presidente estadounidense, Donald J. Trump (i), y el presidente chino, Xi Jinping (d). EFE/Roman Pilipey

Las negociaciones entre las dos potencias siguen en Estocolmo y logran un respiro efímero al pulso comercial

Estados Unidos y China han pactado extender por 90 días la tregua arancelaria, congelando los gravámenes actuales entre las dos principales potencias económicas.

Ese acuerdo, que pospone el vencimiento del pacto original, previsto para el 12 de agosto, ofrece un respiro efímero a unas cadenas globales de suministro asediadas por la incertidumbre, inversores atenazados por la volatilidad y a unas industrias que operan bajo la coacción de nuevas restricciones comerciales, informó el diario La Razón.

Sin embargo, esta prórroga no es más que un parche temporal en un escenario donde las tensiones económicas y geopolíticas, alimentadas por la pugna tecnológica, los desequilibrios y los realineamientos estratégicos, siguen sin resolverse.

Las negociaciones, que han supuesto un ejercicio de alta intensidad diplomática, culminaron en esta extensión tras rondas de diálogos en Ginebra, Londres y, ahora Estocolmo, donde las discusiones prosiguieron este lunes.

Lejos de limitarse a los desajustes comerciales, estas tratativas abordan cuestiones de calado, como el controvertido papel de Pekín en el suministro de precursores químicos para el fentanilo -una prioridad para la administración estadounidense- y la carrera por el liderazgo en sectores estratégicos como los semiconductores, la inteligencia artificial y las energías renovables.

Esa pausa, aunque bienvenida, no oculta la realidad: las dinámicas estructurales que sostienen las disputas permanecen intactas, y el riesgo de una escalada persiste.

Se trata de un alivio inmediato a los mercados financieros, que han lidiado con una volatilidad exacerbada por la ambigüedad comercial. Las cadenas de suministro, particularmente en sectores como la electrónica, la automoción y los bienes de consumo, se benefician de esta tregua, que mitiga los costes logísticos y las disrupciones a corto plazo.

No obstante, la desconfianza de fondo entre ambas potencias sigue siendo un lastre. Las diferencias en materia de subsidios industriales, acceso a mercados y protección de la propiedad intelectual no han encontrado un punto de convergencia.

Trump, desde Escocia, donde se reunió con la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen, proyectó un optimismo cauto sobre un eventual convenio con el régimen de Xi Jingping.

Foto de archivo de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. EFE/OLIVIER MATTHYS

Sin embargo, su discurso mantuvo un tono beligerante, exigiendo un arancel mínimo del 15% en cualquier pacto con Bruselas, una señal inequívoca de su estrategia para reconfigurar el equilibrio comercial global a favor de Washington. Por su parte, Xi defiende un enfoque basado en la reciprocidad y el respeto mutuo, rechazando cualquier imposición unilateral y abogando por un marco de cooperación que preserve su soberanía económica.

Un rasgo distintivo de estos pactos es la inclusión de cláusulas que penalizan productos con componentes significativos de países como China o Rusia, en línea con la estrategia estadounidense de reorientar las cadenas de suministro globales. Desde 2018, empresas chinas han eludido penalizaciones mediante el transbordo de mercancías a través de países como Vietnam, que gozan de menores restricciones con Estados Unidos.

En abril, un pico arancelario del 145% sobre bienes chinos -posteriormente ajustado a la baja- intensificó estas prácticas. Para contrarrestarlas, los acuerdos con Vietnam e Indonesia establecen tarifas escalonadas: una preferencial para productos de origen local y otra más elevada para bienes con componentes chinos. Las negociaciones sobre las “reglas de origen” serán cruciales para determinar el porcentaje de contenido chino permitido en estos productos para acceder a tasas reducidas.

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